Cafeteria York en Soria

Típico lugar para ir a tomar un chocolate con churros o cualquier merienda.

En nuestra visita a Soria, desayunamos aquí. Hay que esperar un poco de cola, pero merece la pena. Probar la costrada

Bollería, churros, desayunos y meriendas de lo mejor en Soria

Sitio acogedor y agradable, su sándwich mixto 🔝

Pastas, croissants y pasteles buenísimos

SUGERENCIA: una cafetería pastelería tenga horarios de un bar no lo entiendo.Porque cuantas veces te apetece tomar un café y un dulce tras picotear por los bares y todas las pastelerías cafeterías cerradas en Soria.

Me parece excesivo 6€ por esta tostada con mantequilla, cuando si pides una igual con una mantequilla son 3,5€. Además el pan ya está tostado con mantequilla, por lo que no te permite saborear bien las mantequillas. La mejor, la salada dura.

Local encantador situado en el centro de la ciudad. Tiene una zona dedicada a la venta de dulces típicos de la zona y otra área para tomar algo o comer, lo que la hace muy versátil. Pedimos unos cafés y un par de dulces: una crep de Nutella y una tarta red velvet. El precio estaba bien, pero esperábamos que los dulces fueran un poco más sabrosos. Aun así, eran dulces agradables y cumplieron su función. Lo que realmente destaca de la pastelería York es su ambiente. Es un sitio ideal para tomar algo tranquilamente y disfrutar de un momento de relax. La decoración del local es muy chula y acogedora, lo que añade un toque especial a la experiencia. En general, la pastelería York es un buen lugar para visitar en Soria. Aunque los dulces podrían ser más sabrosos, el ambiente y la decoración del local compensan. Si estás buscando un sitio para tomar algo y disfrutar de un momento tranquilo, York puede ser una buena opción.

Hay un poco de cola, però si no tienes prisa es de parada obligatoria para desayunar, gran variedad de productos y a buen precio.

Negocio histórico de la ciudad y obligada parada. Puedes desayunar, comer, merendar o llevarte dulces artesanos pero es muy caro. Aun conserva su estética de sus años dorados, sobretodo la parte de la pastelería. Lo peor es: el servicio. La dulzura que le ponen en las pastas, postres... no tiene nada que ver con el carácter de sus camareros. Son secos y serios. Y, el precio. Su historia, le hace ser de obligado paso, obligada visita.