12/01/2025: Estuve en dos ocasiones con mi pareja y a estado todo fenomenal, volveremos a repetir.
21/12/2024: Estuvimos hace un año en servicio de comida. La entrada con ropero y que te acompañen tanto en la entrada como en la salida es un punto importante que he visto en otros estrella michelín. Y es de agradecer, cuando no eres un experto en estos temas para poder disfrutar de la experiencia de principio a fin.
Cuando entramos había un sumiller mayor intentando abrir una botella de vino que habían pedido en la mesa de al lado, y nos llamó la atención la intensidad que estaba poniendo para poderla abrir, estaba en lazona de pasillo entre la cocina vista y las mesas. A nuestra mesa se acercó una chica, supuestamente también sumiller, quien nos dijo si ya sabíamos qué vino íbamos a beber. Le comenté mis gustos en vino blanco, "un blanco seco no muy afrutado,por favor", y la respuesta fue tajante " de eso no tenemos", también le indiqué que el vino que mencionan como Pago de Carrovejas no es correcto, Pago de Carraovejas sí lo es, por si lo querían corregir. Finalmente los dos comensales bebimos agua, que como bien indican en otras reseñas no nos cobraron.
El servicio de comida fue lentísimo o más, estuvimos 3 horas largas para el pase largo que ofrecían, tuvimos que salir a poner la ORA de lo lento que fue. Y entre pase y pase comimos pan, para no aburrirnos, no recuerdo si nos lo cobraron o no. Había una persona en la cocina vista que no paraba de trabajar, pero luego un equipo bastante joven que de aquello no creo que se cansasen porque más bien era un cuadro de juventud con mucha presencia física observando al trabajador que era su compañero que tendría unos 40 años.
Hay platos muy muy interesantes y otros que estaban incomibles, como el muslo de caza que era una auténtica suela de zapato de lo seco que estaba.
La sensación en el local era de bastante frío, exceso de aire acondicionado o la dirección del mismo incómoda para nosotros, comimos en la mesa antes de la columna junto a la cristalera de la calle.
A parte de todo esto y el mal servicio en mesa, pasó lo siguiente: en la mesa de al lado ya llegando a los postres se dieron cuenta de que la botella de vino estaba rota en la parte de la boca. Y faltaba parte del vidrio, a lo que acudió el sumiller mayor y no les atendió correctamente, desconocemos si les hicieron alguna compensación pero realmente cuando, y me remito al inicio de mi reseña, tienes problemas al abrir una botella entiendo que mínimo es revisar si está en condiciones de seguridad para ofrecérsela a los clientes.
Después de todo esto, saco una conclusión, no estoy de acuerdo en ir a un restaurante estrella michelin, y que no esté la persona que da nombre a la estrella, como no estaba en este caso Alberto Molinero. Porque entiendo que sólo por la experiencia que pueda tener hubiese evitado estas situaciones realizando un seguimiento correcto del servicio que ofrecen.
Espero que al haber reiterado su estrella este año sean conscientes de que el cliente paga lo que indican, esa calidad, y no sirve tener un equipo que símplemente repita los procedimientos indicados para elaborar un plato. La estrella es algo más, como comentaba desde la atención inicial hasta la final así como la capacidad de solucionar problemas y principalmente de evitarlos.