El desayuno muy rico, buenos precios, buena ubicación, variedad de platos. Pero en la cafetería el joven que me atendió estaba de muy mal humor y me atendió muy mal, casi que grosero. Yo le reclamé por su actitud y pedí ser atendida por otra persona. Él no se disculpó ni cambió su mala actitud. Esa mala experiencia tuve y es la primera vez que visito este lugar.
María Patricia Calderón Pazmiño
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11 Noviembre 2024
8,0
Esta cafetería es de una conocida cadena. Tiene ambiente de cafetería de barrio de toda la vida y la comida está buena,los precios son los normales en el sector y lo único que veo es la falta de organización en el trabajo y la poca flexibilidad en el desempeño de la actividad lo que,en mi opinión,lleva a malgastar el tiempo y el esfuerzo del personal . Lo recomiendo en cualquier caso.
Esperanza García del Parapeto
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08 Octubre 2024
8,0
Un sitio perfecto. La cocina es mi hobby y mi pasión, no suelo comer cualquier cosa, además, vivo en Valencia y puedo elegir entre muchos lugares, pues vengo aquí a menudo para comer o cenar, cuando viajo, antes de subir en el autobús o después de bajar, o incluso cuando me muevo por Valencia y me pilla de camino. Hay un ambiente muy agradable, un espíritu de viajes y nuevas impresiones, la atención perfecta y amable, nada de mala educación ni prepotencia por parte de los camareros, y las tapas muy bien elaboradas. Me gustaría destacar especialmente pescados a la plancha con especies, alcachofas con panceta (panceta es uno de los productos más delicados y más fáciles de joder, por dejarla abierta en la nevera, ponerla en el congelador en una bolsa mal cerrada o con el aire dentro, hacerla sin fundir bien la grasa, etc..., pues aquí la hacen super bien, crujiente y sabrosa, nada de aceitosa ni rancia), albóndigas a la salsa casera de verduras, tortilla de patatas, ensaladilla rusa, ensalada campera, además de la carta super amplia de cervezas y la bollería de altísima calidad. La paella no es la más rica que he probado en mi vida, pero tampoco es especialidad de la casa, además, se puede encontrar los defectos en la preparación de ese plato en las arrocerías de prestigio, donde la carta a uno le sale como mínimo a 60 euros, y aquí un platito cuesta solo 5, pero no tiene nada de nada de ingredientes caducados u olor / sabor raro. Además, los sitios como este suelen ser mucho más controlados de lo que parece, porque aquí comen los conductores de autobuses de larga distancia que vienen de otras Comunidades o provincias (Málaga, Murcia, Jaén, Almería, Alicante, Castellón, Barcelona, Zaragoza...), siempre vienen las mismas personas, y es evidente que si un autobús se queda parado en la mitad del camino, porque el conductor se siente mal por una intoxicación estomacal, difícilmente se podrá evitar un escándalo o incluso la responsabilidad. La gente que viene a comer por trabajo pide tickets de compra y facturas. Y, por fin, hablando de palomas, ELLAS VIVEN EN EL EDIFICIO DE LA ESTACIÓN Y NO ENTRAN DE LA CALLE, muchas de ellas están anilladas, aparte de esto, el/la camarer@ sale de la barra con bastante frecuencia para limpiar las mesas con un desinfectante.
No Name
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07 Octubre 2024
10,0
Fue como si me hubiera transportado a la época de las antiguas locomotoras de vapor. Silbaba y silbaba, no desde las chimeneas, sino desde las máquinas de café, que estaban a todo vapor. Dos maquinistas entusiastas... ¿o eran baristas? – saltó ágilmente, sirviendo a los viajeros con la precisión de un reloj. En la estación de autobuses de Oviedo había mucha actividad, pero aun así todo el mundo consiguió lo que quería de forma rápida y fiable justo antes de la salida: un café humeante, un bocadillo recién hecho. El lugar me recordó que incluso en las prisas de los viajeros, se puede encontrar un momento de placer, si sabes dónde buscar. ¡Una auténtica parada en el viaje!
Ernesto Müller-Haffner
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05 Octubre 2024
10,0