Cafetería La Marquesa Brava en Salamanca

De lujo. He estado varios días en Salamanca y he repetido varias veces. Tapeo de verdad. Eligiendo los pinchos de la barra con cada bebida. Gran variedad de vinos de cada D.O El sitio expectacular en plena Plaza Mayor. Gran salón y barra y terraza. El servicio muy amable y profesional. Los servicios súper limpios. Todo de 10. Recomendable 100%. Volveré en cada visita a la preciosa Salamanca

La Marquesa Brava goza de una ubicación envidiable con espléndidas vistas a la Plaza Mayor, un entorno que realza cualquier experiencia gastronómica. La comida en sí fue realmente admirable: la Tosta de Pluma Ibérica con salsa de champiñones y trufa fue una delicia, mientras que el Foie de Pato a la Plancha con manzana caramelizada y crema de Calvados fue un plato refinado y equilibrado. Sin embargo, el servicio dejó mucho que desear. A pesar del potencial del restaurante, el personal parecía desconectado, moviéndose con lentitud y desatento incluso cuando los clientes estaban claramente esperando. Ver a los camareros sin hacer nada mientras yo estaba sentado con hambre y sed me generó una frustración innecesaria y restó valor a la, por lo demás, alta calidad de la cocina. En resumen, la cocina promete mucho, pero hasta que el servicio no esté a la altura, La Marquesa Brava seguirá siendo un restaurante de contrastes en lugar de excelencia.

Fui al baño y estaba muy sucio, por lo demas bien, nos tomamos unas cervezas y nos pusieron frutos secos

Un buen lugar para disfrutar de la plaza. Pero es esencialmente un destino turístico. La tortilla estaba muy floja comparada con la típica calidad española.

Cafetería en pleno corazón de Salamanca en la plaza mayor, variedad de pinchos y tapas, lo recomiendo mucho

Desayuné en pareja en el interior del local, lo cual me arrepiento, porque solo se oyen voces y discusiones entre los camareros y/o el personal de barra. La tortillas sin más, reguleras.

Ricas tapas y buena variedad de vino

Un sitio genial para tomar algo (cada una incluye una tapa). Buen ambiente y buen servicio. El local estaba un poco sucio cuando llegamos debido a la prisa, pero lo limpiaron enseguida cuando pasó la prisa. Si tienes prisa, sigue andando, pero créeme, la espera merece la pena.

Hemos comido un menú por 20 € riquísimo y abundante. Repetiremos sin dudar. Hacía calor y dentro de estaba súper bien. Ambiente tranquilo y relajado.

Bar de tapas en la plaza mayor. Te sirven la consumición con un pincho que es de muy agradecer. El pincho está muy bien, no son los típicos kikos para rellenar. Un poco abarrotado por estar en plena plaza mayor y un poco ruidoso en el ambiente. Los camareros muy amables y atentos. Para tomar algo es un sitio recomendable