Cafetería Hospital Campo Grande en Valladolid

Fuimos a comer y pedimos el menú Precio calidad correcto; bien cocinado Fueron muy amables y rápidamente nos prepararon una mesa y nos atendieron durante toda la comida genial Volvimos en un par de ocasiones más durante ese día y el siguiente a tomar algo La mejor opción si tienes algún familiar en el hospital ...cercanía y limpieza

Fuimos a desayunar mi padre y yo después de una analítica de sangre y bastante bien. Nos pusieron zumo con el desayuno que siempre se agradece.

Siempre voy a la hora del desayuno o media mañana. Buenos sándwiches vegetales, bocatittas y bollería. El precio es razonable, para estar en el centro de Valladolid. El trato del personal, Excelente, especialmente la chica con acento de Europa del Este (No se como se llama).

Maltrato laboral !! No puede estar una empleada en el mostrador, ella sola a las 9 de la mañana con todas las mesas bajas completas y la barra a tope de gente que vemos hasta donde llega la camarera y no da más de sí. Los clientes estamos en la cafetería del hospital y no tenemos prisa y entendemos a esa empleada que saca el trabajo muy muy bien, pero la dirección no tiene vergüenza. El menú del día está bien y con muy buenos precios en general. Con el TPV y la facturación por horas y las cámaras, se ve lo que estoy aquí diciendo.

Comida muy bien de sabor, atención excelente, por el precio que tiene el menú 13 euros esta genial, varios primeros varios segundos distinguen 3 pescados y 3 carnes vino pan agua postre no sé puede pedir más totalmente recomendable, además está separado del hospital con el cual parece q es un restaurante más no el típico de hospital

No me ha sorprendido. Comimos dos pinchos de tortilla rellena con dos cafés (8.50 €). No voy a entrar si es caro o barato, que cada cual saque sus conclusiones. Tuvimos que llamar la atención del camarero para que nos sirviera pero fué totalmente correcto después. El acceso desde la calle son tres escalones.No veo que sea un sitio para recomendar.

Las chicas majisimas. Un encanto

La camarera rubia atiende rápido, bien y es muy simpática. Siempre tiene una sonrisa en la boca y eso se agradece. Desayunos correctos, últimamente han subido el precio y el croissaint ya no está tan rico como el de antes.