Cafetería Cazoña en Santander

Todas las personas que tengan la gran suerte de estar cerca a este café, tienen que visitarlo. El café con leche es riquísimo. Su saber, cuerpo así como la espuma de la leche. Perfecto! Las tostadas, sándwiches y arepas riquísimas. Lo más importante de todo: la atención, el servicio y la atención. Gente profesional que sabe ser Baristas, buenos gastronomos y lo más valioso hacen que sus clientes se sientan super bien!!!

El café muy rico y el pincho de tortilla de bonito muy bueno

Muy bueno el café y los pinchos variados a destacar la profesionalidad del personal y la limpieza del establecimiento le pongo 5 estrellas porque no se pueden poner mas

Increíble sitio para pedir tortillas para llevar. Volveremos a pedir sin ninguna duda. No le doy más estrellas por qué no puedo

Hoy he comido en la cafetería Cazoña y la experiencia ha sido excelente. Pedí una ensalada de pasta que estaba deliciosa: jugosa, con el punto justo de sal y perfectamente hecha. Además, el ambiente del local es acogedor y muy limpio. Quiero destacar especialmente la atención de Javier, el camarero, que fue muy amable y atento en todo momento. Da gusto encontrarse con profesionales así, que te hacen sentir bienvenido desde el primer minuto. Sin duda, volveré. Muy recomendable si estás por la zona y te apetece una buena comida casera con un trato de diez.

Un lugar realmente especial. Esta cafetería tiene un ambiente familiar y acogedor que te hace sentir como en casa desde que entras. La atención es cercana, amable y muy cálida; se nota que hay mucho cariño detrás de todo lo que hacen. El café es excelente y la repostería casera es una delicia (¡la tarta de zanahoria es imperdible!). Además, el espacio es tranquilo, con una decoración sencilla pero con mucho encanto. Ideal para ir a leer, trabajar un rato o simplemente compartir una buena conversación. Sin duda, un sitio al que siempre quieres volver. Muy recomendado.

Lugarcito con mucha onda: café rico, comida casera que te abraza el alma y un ambiente súper tranquilo. La cocinera se pasa con lo que prepara, ¡todo riquísimo! Y Javier es un crack, siempre con buena onda. 💛☕