Cafetería Castellana en Guadalajara

La Castellana no es solo un bar, es el punto de encuentro oficial del grupo, el lugar donde los problemas se disuelven entre risas, tapas y cervezas bien tiradas. Empezamos viniendo por las cañas... y ahora básicamente somos parte del mobiliario. Si un día no vamos, seguro que nos ponen falta. Los dueños son de esos que te hacen sentir como si los conocieras de toda la vida: simpáticos, amables y con más paciencia que un santo. Nos tratan tan bien que a veces olvidamos que estamos en un bar y no en el salón de casa. Solo que aquí hay mejor jamón.

El mejor bar del barrio, sin duda. El trato es inmejorable: cercano, amable y siempre con una sonrisa. La comida que prepara la cocinera es exquisita, se nota el cariño en cada plato. Y los dueños majisimos, un amor de personas, siempre pendientes de que no te falte nada. Las tapas que ponen son generosas y riquísimas. Un lugar donde te sientes como en casa. ¡Recomendadísimo!