Cafetería Brisa en A Coruña

Me ha encantado la habitación, cama cómoda, La atención muy familiar y encantador Baño grande Cerca de playa y monumentos de interés

Viajamos en invierno con nuestros perros adiestrados. + de 30kgs cada uno y nos hicieron sentir como en casa. Javier el recepcionista, nos invitó a cambiar de habitación a una más grande y con vistas a la Torre de Hércules, un detallazo. Lo que necesites, te facilita de todo. Un 10 para él y el resto de personal. Secador, almohadas extras, información del lugar... Ayudan en todo. Disponen de aparcamiento concertado pero en la calle no hubo problema en febrero. Todos son súper familiares, adoran a los perros y se agradece mucho. La señora de la limpieza, un primor de mujer. La comida es sencilla, práctica. La ubicación es inmejorable, no tiene ascensor pero tampoco lo necesitamos, quizás para otras personas sea un inconveniente. Solo tenemos palabras de gratitud, 100% recomendable. Volveremos.

Trato familiar y muy amable. Habitaciones limpísimas y cómodas. Comida casera, sencilla y muy buena. Ubicación fantástica al lado de la playa. Trato extremadamente amable con la perrita. Un lugar para repetir, sin dudarlo.

Buen abiente se come Bien buenos desayunos el personal muy familiar y atentos en todo momento y se descansa muy bien bien situado ya que estas a 50 metros de la playa del riazor y del estadio muy recomendable y menús asequibles menú del día a 10 euros con 1 plato 2 plato postre y 1 bebida incluidos en el precio y precio de la estancia asequible en el precio puedes incluir el desayuno

Familiar, cerca del centro y muy correcto.

No puedo responder por todos, pero seguramente me recibieron con una de esas sonrisas que hacen olvidar su lugar en el universo, y todo lo demás de repente perdió relevancia. Poe feliz de no haber estado aquí nunca, o debería decir: "-- Y mi alma de esa sonrisa, Que yace graciosamente cerca de la puerta, ¡Será levantado... nunca más!”

El hotel tiene una ubicación estupenda, además las vistas del hotel son buenas y todo lo que me he comido en el restaurante de abajo estaba muy rico, incluso la atención allí es fabulosa. En cambio, la tarima de la habitación no estaba muy bien ajustada, la luz del baño tardaba en encenderse, el enchufe no cogía bien el cargador.

Situado a escasos metros de la playa. Las habitaciones son correctas y están limpias. Admiten mascotas sin coste adicional y además las tratan como a uno más. Nuestro labrador pudo comer y desayunar con nosotros. La comida es casera y bien de precio. Una mención especial a Nerea por el buen trato y por sus croquetas!

Si lo que queréis es ubicación es un buen hotel, si lo que quereis es comodidad desde luego este no es. Fácil aparcamiento eso sí. La cama es horrible y mi recomendación es no desayunar en la cafetería. Te ponen zumo de naranja grande 3,20€ y te traen dos tragos, el pequeño imagino que es un chupito. La chica nada agradable, imagino que es porque está sola y no puede con todo. Se equivocó con las tostadas, tardó muchisimo en atender, en fin, no volvería ni al hotel ni a la cafeteria. Os dejo foto del “zumo grande” , solo le había dado un trago.

Ubicación excelente Lo peor el colchón, hay que renovarlo