Clásico local de la plaza de las Cervezas (desde finales de los años ochenta). Dispone de terraza, trato amable y precios asequibles comparando con otras zonas de Santander.
Hemos ido hoy a tomar unos cócteles, que habíamos oído que estaban muy bien, y lo confirmo!! Ambiente tranquilo donde disfrutar de una buena charla degustando un cóctel y para completar una tapa de frutos secos, gominolas, patatas fritas y encurtidos. Sencillamente genial. Volveremos!!