Cafe Restaurante Ebano en Gijón

El menú costó 15 euros y menú de cachopo para dos 55, todo abundante, rico, con postre y bebida. Postres variados a elegir. El trato excelente, pendientes de todos los detalles

He desayunado y he ido a almorzar y en ambas oportunidades buena cantidad y buena calidad. Además de la atención por parte del personal, súper educados, atentos y muy profesionales.

Entramos porque estábamos por tomar UN tren y el restaurante está frente a la estación, pedimos el menú del día, excelente, por 15 euros por persona, teníamos solo 40 minutos para regresar a la estación de trenes, el camarero nos aceleró todo para que pudiéramos completar el menú, la entrante era un bocadillo muy bueno, y luego pedimos el bonito excelente y luego de postre el tipico arroz con leche y la flan de queso, todo casero, excelente muy recomendable el sitio. Ya volveremos

Comida muy bien el servicio muy lento entre plato y plato. Se tiene que mejorar la cocina

Genial. Me lo recomendó el Taxista q me llevo a la estación d Renfe y valió la pena... El bocata q me comí, estaba divino...

Hemos ido dos días y los dos días nos ha encantado la comida, muy abundante, muy bien elaborada, muy variada, todo riquísimo y kadir el camarero súper profesional, atento, amable, lo recomiendo 100%. Porque además se come muy bien por muy buen precio.

Hemos comido el plato de fin de semana, junto al entrante y el postre. Nos hemos quedado muy satisfechos con la cantidad y la calidad.

Suelo parar a desayunar y la verdad estoy encantada , hay mucha variedad de productos y los camareros son muy agradables y atentos .

Fuimos a comer el domingo,2 de febrero, cuatro miembros de una familia. Comimos el plato del día en la cafetería, no en el comedor. Me llamó la atención que al lado de nuestra mesa se sentó unos minutos antes un matrimonio/pareja y les pusieron un mantel de tela marrón. Seguidamente a nosotros nos colocaron 4 manteles individuales de papel. No entendí la razón , por qué a unos, mantel de tela y a otros no. Detalle feo feo. De casualidad el lunes,3 de febrero, fueron 6 amigos nuestros también a comer. Me llamaron para decirme qué tal les había ido y me dijeron , puesto que yo les pregunté si les habían colocado algún mantel, que les pusieron "manteles de papel muy simples". Ellos comieron en la zona del comedor. A mí me parece que, además de que la comida esté bien, hay otros pequeños detalles que cuentan y que dejan al cliente con ganas de volver. Ténganlo en cuenta. Yo sinceramente me quedé con pocas ganas de repetir y parece ser que a mis amigos tampoco les agradó ese detalle de no poner un mantel, aunque sea de papel blanco, que cubra la mesa entera. Por cierto, todo hay que decirlo,el camarero muy amable y eficiente.

Vamos cada poco. Y siempre muy bien, a pesar que a veces está abarrotado de clientes pero eso no repercute negativamente ni en el servicio ni en la comida, algo que se agradece pues hay lugares que usan como coartada el que están desbordados , Aquí por mucho trabajo que tengan siempre te ponen buena cara y buenas respuestas para todo.