Café Melilla Telekebab en Santander

Sales de Cañadío que has dejado las copas de los árboles temblando de miedo a tu paso. De repente, ya a una manzana de distancia, un olor inconfundible te obliga a entrar en el "Café" Melilla Telekebab (No tiene café). Entras y ya notas como la temperatura aumenta 10°C. Entre sudores, pides tu kebab esperando a que te digan rollo o lo otro porque como buen español solo lo llamas kebab o si eso kibap con acento de Apu de los Simpsons. Muy defraudado, ves cómo te rellenan un kebab (no rollo, eso es durum, aunque le expliques que te has equivovado). Te intenta hacer un par de bromas mientras vas asimilando que no hay posibilidad de cambiarlo. Te lo llevas a casa para cargar el tronco que vas a echar y, mientras disfrutas ese "kebab", te da rabia sentirte estafado y que te esté gustando tanto igualmente. Kebab 7/10, experiencia 4/10. Igualmente un recuerdo del viaje. Repetiría por revivir el momento. Recomendable ir borracho al sitio.

He ido un martes por la noche y estaba buenísimo, el chico esperaba a que quedara tostadita la carne, le llevaba más tiempo pero quedó espectacular.