Cafe de L'Opera en Barcelona

Una joya atemporal con un estilo inigualable y una excelente relación calidad-precio. El Cafè de l'Òpera es una visita obligada cada vez que estoy en Barcelona. Es mucho más que un simple restaurante: es una pieza viva de la historia de la ciudad. Se puede sentir el rico pasado en cada rincón, desde los detalles históricos hasta su atmósfera única. El café, que abrió sus puertas en su forma actual en 1929, está impregnado de historia. A pesar de su larga trayectoria, el café es todo menos caro. Aquí se disfruta de una comida increíblemente deliciosa y un servicio excelente de camareros experimentados a precios realmente justos. Ya sea el excepcional desayuno o el delicioso café de la tarde, la calidad siempre es de primera. Un punto culminante que no se debe perder es la sangría. Comparada con muchos otros lugares de Barcelona, no solo se sirve una de las sangrías más sabrosas de la ciudad, sino también una sorprendentemente grande. La relación calidad-precio aquí es realmente inmejorable. Si quieres vivir la auténtica Barcelona, lejos de las trampas para turistas a precios excesivos, este es tu lugar. ¡Imprescindible! Nota: Hay muchos enchufes junto a las mesas del comedor.

Es un clásico, para hacer un café bueno ,con solera !!

Café clásico de Barcelona, un poco caro pero con personalidad. Buen sitio para quedar y charlar un rato.

Delicioso café junto a La Rambla. Una cafetería encantadora y agradable.

Buen desayuno y otras opciones durante el horario de apertura. Ubicado en la zona céntrica, cerca de la estación de Liceu.

Sirven postre con churros en lugar de chocolate caliente. Aunque el diseño interior es bonito, el servicio no es excelente y el menú no incluye todos los platos. Sin embargo, los churros estaban bastante baratos, contrariamente a mis expectativas.

El desayuno estuvo muy bueno y la cafetería es ideal para turistas. Pudimos comer en la mesa de afuera.

Un estilo antiguo de los 1930 o antes en el local, teniendo los camareros hasta pajaritas. Será uno de los pocos bares que llevan décadas abierto en Barcelona porque estaba muy bien conservado todo.

Es la cafeteria favorita de un amigo mio. Tiene un ambiente y decoración vintage. El café, nada del otro mundo, estuvo bien. Lo mejor es la localización, en mitad de las ramblas.

Super recomendable el sitio. Vine con mis padres y de maravilla, abundantes los platos y muy económico . El dueño del lugar muy honesto y humilde como toda la gente a su alrededor .