Café- Bar Trinidad en Sevilla

Un poco pretencioso, fue un bar tradicional y hay una buena vocación de actualización y modernidad, pero falta un poco de refinamiento..Pero buena calidad y excelente trato. Solo probamos cafetería y dulces, volveremos.

Nos paramos de casualidad, y la verdad es que fue un acierto. En pleno puente de diciembre, con gente en el bar y nos hicieron un hueco para 7 personas (incluido 2 carros de bebés). Íbamos con personas con diferentes tipos de alergias alimentarias y los camareros en todo momento pendiente a los platos que salían, indicándonos en todo momento que personas podían comer de ahí y demás. También a la hora de pedir, nos aconsejaban en todo momento quienes podían comer esos platos y quienes no. Todo genial, el servicio y el trato recibido; estaba todo RIQUÍSIMO, no había nada que le encontrásemos alguna pega. Recomiendo 100%, calidad y precio fantástico. Repetiremos sin lugar a duda.

Nuestra primera experiencia de comer en Sevilla. Justo al bajar del autobús desde Faro, me registré en nuestro apartamento y necesitaba algo de comida y una cerveza fría. ¡Pero era media tarde y estábamos preocupados porque los lugares se estaban cerrando! Vi que entregaban algo de comida en una mesa y tomé una mesa en Trinidad. El camarero no hablaba mucho inglés y mi español está al mismo nivel que mi italiano/alemán/griego/etc., pero logró ordenarnos usando Google Translate para entender el menú. El segundo camarero, que hablaba inglés, explicó que algunas opciones no estaban disponibles pero recomendó otras, más típicas de Andalucía. ¡No nos decepcionó! La comida fue excelente. El interior podría haber sido un mejor ambiente. Teníamos un camión estacionado a nuestro lado al costado de la carretera mientras comíamos. La vida en una ciudad, supongo. Gran lugar animado.

Caímos aquí de casualidad y todo lo que cenamos estaba buenísimo, el salmorejo, la ensaladilla de gambas y el variado de frituras. A destacar el cazón y las tiras de choco. Un servicio muy agradable y atento. Volvería sin duda

Madre mía, hay que venir, hemos tapeado y no sabría por qué plato decantarme... Todo buenísimo! Muy buen servicio y ambiente aún mejor, lo recomiendo 100%

Madre mía, no sabría por qué plato decantarme... Todo buenísimo! Muy buen ambiente y el servicio más aún, lo recomiendo 100%

Muy amables , recomiendo ir. Nos invitaron a un postre

La comida está bastante buena, por lo menos todo lo que probamos. Las croquetas de jamón espectaculares, el problema es el tamaño de algunas tapas. Por ejemplo la tapa de carrillada es ridícula, estuvimos apunto de devolverla. Era un trocito de carrillada(literal 1) y el resto puré de patatas. Ni siquiera estaba lo tierna que debe estar una carrillada. Es preferible que suban el precio de la tapa(aunque no son nada baratas) pero que pongan una cantidad decente. Nunca he visto en una tapa de carrillada que te pongan 1 solo trozo, y pequeño. Tengo que decir también que los camareros atienden muy bien y son muy amables. Pero por la cantidad de comida no sé si volveré.

Muy reformado y cambiado a mejor, pero el nombre da añoranza.

Recién reformado, una carta exquisita y unos platos de vicio, con su correspondiente cerveza bien fría y bien servida. Un acierto. Las pulguitas de brioches, pa comerse un kilo.