Cafe Bar Bodegon Curras en Lalín

IMPRESIONANTE!!! ESPECTACULAR!!! RIQUÍSIMO!!! No se puede describir con palabras el placer producido por este cocido y sus postres. Repetiremos sin duda alguna.

Es el típico establecimiento que se puede recomendar sin error a equivocarte, por muchos motivos. A pesar de llegar y comprobar que había un error en la anotación de la reserva, desde el primer segundo se pusieron a gestionar la forma de poder solucionarlo, sin entrar en valoraciones de quién fue el error, ubicándonos en un estupendo reservado, que lo tenían para una hora más tardía, no sin antes hablar con la clienta. LOCAL diáfano, buena distribución de las mesas, con espacios entre comensales y una decoración muy agradable. A parte, posee un reservado independiente para unos 8 comensales con espacio de sobra. COCIDO : Comienza con una muy buena sopa de fideos (no pasarse con ella), luego colocan fuentes con: patatas/repollo, patatas/nabizas (aún no era época de grelos), garbanzos, chorizos y chorizos cebolleros, costilla de cerdo/huesos de espinazo, morro/oreja, papada, lacón, ternera/pollo, pata de cerdo/rabo, todo perfectamente fileteado y bien presentado (ver foto). El producto es de muy buena calidad, la cocción en su punto y no hay mezcla de sabores. POSTRES: Son buenísimos, empiezan con un queso con membrillo, para luego ponerte el resto: cañas de crema, leche frita, filloas y, por supuesto, orejas crujientes todo muy sabroso; y cuando crees que has terminado, te presentan un flan de café exquisito al que hay que hacerle sitio. Todo ello presentado con un cuarteto de licores para disfrutar al gusto de cada uno. PERSONAL: Muy a tener en cuenta, destacando por su profesionalidad, educación y trato, su buen hacer, con una atención esmerada, al que no hace falta requerirles, están pendientes de todo, consiguen que la comida fluya sin esperas. PRECIO : 35 euros por persona, en nuestro caso, con vino de la casa, cervezas y gaseosa.