Cabo Roche en Sevilla

Experiencia muy agradable. Repetiremos.

Tuvimos una comida maravillosa aquí. La comida estaba muy bien preparada, presentada y las porciones eran generosas. Es un poco más caro que algunos de los restaurantes de Sevilla, pero el nivel fue muy superior al de otras comidas que hemos tenido durante nuestra estancia y bien vale la pena el pequeño coste extra. El personal fue muy educado, profesional y amable. Las fotos de algunas reseñas anteriores están desactualizadas (o son de un restaurante diferente), así que ignore y consulte el sitio web real del restaurante para ver el menú típico.

Probablemente la mejor lubina que he tomado en mi vida. Sabor a mar. Las tostas de atún “a lo campero” y de tarantelo, excepcionales. El servicio es muy atento y profesional. El salón interior es cómodo, espacioso y agradable. Precio alto. 75€/persona

¡Qué buena experiencia cenar aquí! Definitivamente debes probarlo si estás en la zona. ngl nos intimidó el elegante interior cuando entramos, temiendo que estuviera fuera de nuestro presupuesto, pero sorprendentemente no era demasiado caro y las porciones también eran generosas. Recco mucho la ensaladilla, una mezcla única de pasta de gambas y patatas, me encantaba juntarla con las galletas crujientes para darle una textura elevada. ¡También debes probar sus mariscos cocidos a fuego lento! Aunque tienes que conseguir 2 personas, es suficiente para 3 personas, siempre y cuando complementes con otros platos. estaba tan rico y celestial con el caldo de mariscos espeso y viscoso, la abundante cantidad de ingredientes y los espaguetis perfectamente cocidos (?). Fue una sorpresa tan agradable porque esperábamos arroz, ¡pero fue mucho mejor! También conseguimos su ensalada de tomate y atún, ¡estuvo bien! No es recco, pero sigue siendo bueno porque el atún estaba muy fresco, pero eran ingredientes simples presentados simplemente en un plato. el servicio fue del siguiente nivel: cortés y constantemente pendiente de nosotros, incluso ofrecieron proactivamente un vaso de agua cuando uno de nosotros tuvo un ataque de tos. sus aperitivos consistían en aceitunas realmente grandes, pan delicioso, suave y esponjoso, y croquetas de pescado fritas. Pensamos que iba a ser muy caro pero no fue así. En general, tuvimos una experiencia maravillosa y memorable aquí, una de nuestras mejores cenas en España.

Servicio y calidad. No hay que buscar más.

Excelente ambiente y buena comida,especialmente el marisco y el solomillo de vacaciones madurado,repetiremos

Nuestra visita a Cala Roche fue una auténtica sorpresa culinaria. Salimos con una experiencia completa, marcada por la calidad del producto, el cuidado en cada plato y una anécdota que hizo la noche aún más especial. El marisco fresco, de primera, y tratado con el respeto que merece. Y hablando de manos expertas… cuál fue nuestra sorpresa cuando descubrimos que el chef al frente de Cala Roche es Joaquín, a quien conocimos casualmente un verano en la costa de Huelva, también como chef en otro local. Entonces ya nos había impresionado con su cercanía y su pasión por su trabajo, pero no sabíamos que estaba detrás de este restaurante. Volver a encontrarnos con su cocina fue como reencontrarse con un viejo amigo, esta vez con todo su talento brillando en un entorno que le hace justicia. Cala Roche no es solo un sitio donde se come bien; es uno de esos lugares donde cada detalle suma. Volveremos, sin duda.

Estuvimos cenando y nos gustó mucho. El servicio impecable, atentos a todo. Nada más pedir la bebida nos pusieron una tapa por cuenta de la casa de papas aliñás, estaban riquísimas. Las ostras de las mejores que he probado, la tosta del Campero muy rica también y una especie de sandwich que también nos gustó mucho. No pedimos más porque veníamos de una Cata de Vinos en la que ya habíamos picado algo… Sin duda, deseando de repetir!!

Seguramente es uno de los mejores restaurantes de Sevilla por la calidad de todos sus productos, la frescura del pescado y el marisco y la cuidada elaboración. La relación calidad/ precio es la adecuada en un local bien decorado, no demasiado ruidoso y con un buen servicio. Qué más se puede decir!!!!

Es un lugar acogedor en el que los camareros se esfuerzan para que te encuentres bien, a excepción de uno de ellos que iba con una chaquetilla tipo chef negra, que te " soltaba" los entremeses en la mesa sin decir ni buenas noches, un señor con cara de pocos amigos y no especialmente amable. Los langostinos a la plancha, 150 €/Kilo, los sirvieron crudos hasta en tres ocasiones, mucha dificultad para dar con el punto en un producto tan sencillo. El tartar de atún sin sabor, y descongelado escasos minutos antes, se notaba de una manera muy obvia. Y la presa ibérica sí estuvo a la altura. 1 trozo de pan por comensal, 2.80€ por persona. Conclusión: desproporcionado el precio para un producto que no es de nivel, falto de sabor y no preparado especialmente bien, aunque el lugar es agradable.