Cabanas en Lalín

Una experiencia increíble, la comida de diez y la atención insuperable. Llegué tarde por culpa de un problema que me surgió y no nos dejaron sin comer, con el día frío como estaba es de agradecer mucho.

Siempre lleno. Un cocido impresionante

Mi pareja dice que el cocido estaba muy rico, variado y abundante. Los postres también opina lo mismo. El restaurante es acogedor y la atención maravillosa. Ajhora tocame-a-min: salin farto du cucido que levo todo o día botando peidos. Cachola coma esa non hai en muituoes sitioes. Pataca da boa, chorizo do bo, rabo do bo. Todo bo. O único malo era o cajhadeiro que estaba lonxe e friu.

Increíble el cocido, la atención y el mimo que le ponen a absolutamente todo lo que hacen.

El cocido y los postres buenísimos.

Magnífico en todos los aspectos.

Acudimos en grupo a comer un Cocido y no defraudó. Muy amables tanto las chicas/os que nos atendieron durante la comida como por parte de la dirección . La comida Fantástica y exquisita, tanto en calidad del producto como cantidad. Unos buenos vinos y los postres deliciosos. Volveremos pronto. 😋🤌🏼 Un abrazo de unos Boirenses.

El mejor restaurante de Lalín con diferencia..

Excelente restaurante, con un género de primera y muy buena cocina. Solo por ello ya merece la pena ir, pero si además te atiende una persona como Carlota la experiencia ya es perfecta. Amable, simpática, atenta, con una sonrisa permanente, y además sabiendo hacer muy bien su trabajo. Aunque se comiera mal, que no es el caso, la comida te sabría bien solo por la gran atención recibida.

Un gran restaurante con cocido que no probamos pero vimos exitoso en otras mesas ya que nosotros apostamos por la carta. Quizá merezca una recomendación en Michelin y Repsol tras haber comido a la carta una variedad de platos de entrantes, pescado y carne, así como los postres, y habiéndonos dejado recomendar el vino (un acierto, de entre una carta increíble e inabarcable), así como el café. El servicio espectacular, de 10. Una joya en Lalín, en el interior de Pontevedra, alejado del bullicio turístico y del postureo abusivo más costero. Cabanas tiene una propuesta firme, robusta y realmente atractiva. Si quieren comer muy bien y a un precio razonable no dejen escapar la ocasión de visitar esta casa. Solamente para mencionar un ‘pero’ y teniendo en cuenta que venimos del Mediterráneo, donde los puntos de cocción del pescado sean distintos, tirando a menos cocción que en la cocina gallega, diríamos que el extraordinario San Pedro (San Martiño en Galicia) estaba un pelín más hecho para nuestro gusto o costumbre, pero en ningún caso estaríamos ante un reproche. Cabanas combina lo clásico con lo moderno en el punto de equilibrio que nos gusta. Sin excesos ni parafernalias. ¡Felicidades!