Ca s´amitger, España en Escorca

No estaba del todo delicioso, pero probamos auténtica cocina local.

El servicio en la terraza es muy amable. Hay opciones veganas; la sopa mallorquina de verduras y pan estaba deliciosa y era una buena alternativa a las patatas fritas.

¡Una Experiencia Culinaria y Paisajística Inolvidable en Lluc! Nuestra visita al Restaurante Ca s'Amitger, en el corazón del Monasterio de Lluc y la majestuosa Sierra de Tramontana, fue maravillosa. La ubicación es única y el servicio excepcional. Llegamos a las 20:30 h, muy cerca del cierre de cocina (21:00 h), y fuimos recibidos con gran amabilidad por un personal muy atento y profesional, lo cual se agradece enormemente. En cuanto a la comida, fue de 10. Probamos las Sopas Mallorquinas, una delicia tradicional, y el plato de Fritos de Mariscos y Cerdo fue ¡espectacular! Una explosión de sabor que demuestra la calidad del producto local. Además, los postres "no tienen desperdicio", el final perfecto para una comida memorable. Si busca cocina tradicional mallorquina en un entorno mágico, Ca s'Amitger es, sin duda, una elección acertada.

Gran menú. Fideos de montaña Cordero en el horno Pastel de formado

¡Maravilloso! Jamás pensé que tendríamos una experiencia gastronómica tan deliciosa. El cabrito estaba tan bueno que hasta lamí los huesos 😃😊

Caro. La comida estaba por debajo de la media. El servicio a veces era desbordante y desatento. Hay una cafetería más barata a la entrada del monasterio.

Subimos para ver la montaña y terminamos en este restaurante a comer. De entrada, pedimos la paella con alioli (la servían allí), y los chipirones, que están bien. Eso sí, no son salados. Y pedimos las verduras con huevo, que están buenísimas (las recomiendo). De menú principal, pedimos la paella mixta (para dos personas). Tiene mucha carne, que está buena, y el sabor es normal, nada del otro mundo. Los precios son bastante razonables y el restaurante suele estar muy concurrido. Hay aparcamiento cerca.

Todo ha sido espectacular!! Primero el personal muy amable,baños limpios, la comida muy rica y la vista espectacular. Volveremos seguro y gracias.

Todos los jueves subimos a pie desde Caimari para merendar esta coqueta terraza. (Bonísimo se pamboli de sepia). Este jueves pasado cambiamos de bien y nos quedamos a dinar, picamos rabas, caracoles y "frito de marisco" a cual mejor; después pedimos un "arroz sucio con caracoles" y varios postres, "todo Bonissim". El servicio rápido y personal muy simpático y atento. Gracias por todo y hasta el jueves

Comida auténtica. La elegimos porque era la única opción, pero salimos satisfechos. Es como un viaje al pasado.