Ca N'Ignasi en Inca

Si vais a Inca, o sino es visita obligada, tenéis que comer en este Restaurant. Un 10 Bueno, bonito y barato. Un ambiente como si estuvieras en el comedor de una casa, y una comida a nivel de estrella michelín

¡Felicitaciones! Menú fantástico con la opción de elegir 3, 5 u 8 platos. Hay para todos los gustos. Excelente relación calidad-precio. ¡Sin duda volveremos! 👍👍👍

No solemos escribir ninguna reseña, pero, en esta ocasión, el sitio lo merece. De casualidad, hemos decidido probar el restaurante Ca n’Ignasi. Nada más entrar ya nos hemos sentido como en casa. El trato ha sido SUBLIM, tanto por parte de su hija, como por parte del chef y de su hijo. Es un sitio pequeño, acogedor y tranquilo que transmite una paz que no todos los restaurantes ofrecen. Consideramos que este sitio es una joya gastronómica, que cuenta con cocina auténtica y de calidad. Y, sorprendentemente, los precios son más que razonables por la calidad que ofrecen, lo que se añora mucho aquí en la isla de Mallorca. Sólo nos queda agradecer a todo el personal por ese rato tan mágico que nos han hecho pasar. Gracias de todo corazón.

¡El mejor restaurante de Mallorca! Personal fantástico, comida exquisita y una relación calidad-precio inmejorable.

Restaurante con alta cocina mallorquina, el servicio muy amable y el ambiente muy acogedor. Calidad precio muy buena.

Las alabanzas gastronómicas siempre tienen que justificarse y en este caso hay motivos serios para hacerlas. Ignasi elabora cocina mallorquina donde prima el producto de temporada que trata con verdadero amor y respeto. Su pequeño y acogedor restaurante es su propia casa, situada en el centro urbano de Inca. Un templo dedicado a los sabores donde mezcla lo clásico con la creatividad para sublimar los platos que prepara. Su propuesta es un menú degustación que se puede tomar en tres pases (35€), cinco (45€) u ocho (55€). Nosotros los probamos todos, los que figuran en la foto del menú degustación. Como postres pequeñas porciones de un trampantojo de fresa relleno de queso, hojaldre con crema y chocolate y un helado de cazalla absolutamente soberbio para limpiar boca. Ignasi ofrece un trato exquisito, sumamente atento y gracias a él descubrimos dentro de su bodega un vino blanco que no pararé de recomendar: "Oremus" un caldo de Vega Sicilia que se elabora en Hungría, que cómo él dice "es en boca una bomba". El restaurante apenas tiene capacidad para una veintena de personas, así que resulta obligado reservar. No te arrepentirás de acudir. Un descubrimiento para el paladar más exquisito y exigente, además de una apuesta por la excelencia.

Una experiencia extraordinaria, comida realmente magnífica —una de las mejores que he probado— y el servicio más cálido y amable que puedas imaginar. No tengo ninguna queja de este restaurante ni de la maravillosa y encantadora familia que lo regenta; lo recomiendo encarecidamente para algo especial (nuestro aniversario de bodas).

Mi esposa y yo fuimos a este maravilloso restaurante esta noche. Pedimos el menú de 8 tiempos. ¡La comida, el servicio y el ambiente fueron excelentes! ¡Gracias por la encantadora velada y la deliciosa comida! ¡Sin duda volveremos si volvemos a la zona!

Maravilloso restaurante, pequeño, bien decorado, familiar, y si no tiene estrella michelin es porque Michelin no ha ido a comer su menú degustación, grande, bueno divertido y barato

Cenamos hace dos años y nos encantó. ¡Hemos vuelto a repetir y nos ha encantado de nuevo! Hemos comido el menú de cinco platos y debo decir que ambos hemos quedado muy satisfechos. Una comida elaborada y sabrosa y, en definitiva, una cocina honesta, con un servicio acogedor y sin florituras innecesarias. ¡Volveremos!