Ca N'Ignasi en Inca

Fuimos a este restaurante por capricho de mi marido y bueno paseando un día le pregunté para hacer una reserva... pero con mis horarios tan "buenos" el hombre aceptó abrir un lunes noche para mi y mi marido. Nos asesoró con un vino blanco buenísimo. Nos asesoró con el menú porque sino hubiese escogido uno más grande y en verdad no hubiésemos acabado. Lo que más me gustó de Ignaci es el esmero, mimo y con las ganas que hace cada plato... osea yo no sé si me ha gustado más la comida o su manera de confeccionar cada plato. Decir que la comida desde el principio al final... es un manjar para el paladar. Es verdad que es un menú de degustación pero tranquilo que con hambre no te vas. Me ha encantado!!! Volveremos sin duda!!

Comida mallorquina con un toque especial

Lo descubrimos de casualidad paseando por el pueblo. El dueño encantador adaptó el menú para mi que soy celiaca sin problema y sin preaviso y la comida estuvo deliciosa. Recomemdado 100%

Fue un almuerzo muy agradable y estuvimos muy bien atendidos.

La experiencia fue magnífica el trato agradable y familiar y la comida a la altura de la recomendación que me dieron, por poner una pega la carta de vinos extensa pero precio alto.Pero el menú degustacion increíble sabores y texturas al más estilo estrella michelín. Un 10.

Las alabanzas gastronómicas siempre tienen que justificarse y en este caso hay motivos serios para hacerlas. Ignasi elabora cocina mallorquina donde prima el producto de temporada que trata con verdadero amor y respeto. Su pequeño y acogedor restaurante es su propia casa, situada en el centro urbano de Inca. Un templo dedicado a los sabores donde mezcla lo clásico con la creatividad para sublimar los platos que prepara. Su propuesta es un menú degustación que se puede tomar en tres pases (35€), cinco (45€) u ocho (55€). Nosotros los probamos todos, a saber: como entrantes y como platos principales rostir y muscular con salsa de alcaparras, excesivamente salada por la presencia también de anchoas en conserva. Como postre pequeñas porciones un trampantojo de fresa relleno de queso, hojaldre con crema y chocolate y un helado de cazalla absolutamente soberbio para limpiar boca. Ignasi ofrece un trato exquisito, sumamente atento y gracias a él descubrimos dentro de su bodega un vino blanco que no pararé de recomendar: "Oremus" un caldo de Vega Sicilia que se elabora en Hungría, que cómo él dice "es en boca una bomba". El restaurante apenas tiene capacidad para una veintena de personas, así que resulta obligado reservar. No te arrepentirás de acudir. al paladar más exquisito y exigente..apuesta por la excelencia.

Por lo que puedo decir, buena comida auténtica mallorquina de alta calidad. Quizás nos perdimos un poco de variedad en el sabor, pero aún así 5/5. El pescado en salsa de vinagre era mi favorito.

Se utilizan productos regionales. Gran calidad. Cocina mallorquina perfectamente condimentada con hierbas. gracias ignasi …Los postres también fueron muy finos y exquisitos.

Excelente experiencia, cocina gourmet muy sabrosa y original. lo recomiendo 100%

Un restaurante muy recomendable. Los platos buenísimos y una excelente relación-calidad precio. La bullabesa espectacular, y el rostit muy bueno. Está ubicado en una placita con mucho encanto y muy tranquila. El servicio excelente.