Ca l'Ermità en Manlleu

Hermoso lugar con un ambiente muy acogedor una vista y atención maravillosa muy amables la comida espectacular con un sabor delicioso todo al punto recién echo y rápido diez de diez vale la pena totalmente los postres llenos de magia un encanto de sabores 💯

Muy buena cena al aire libre. Platos bien ejecutados, buenos ya un precio correcto en un entorno privilegiado.

Comida correcta,arroz negro de carne y pescado algo raro y no demasiado bueno,sehan olvidado de un segundo plato. Platos salian a destiempo y muy tarde. El exterior magnifico. Nos fuimos con mal gusto de boca. 🥹

Buenos días. Ayer 5-10-25, un servidor, de Manlleu, fue almorzar con la familia. Disfrutamos mucho de los platos que pedimos, eran muy bien elaborados y presentados. El trato que recibimos en el servicio no podía ser mejor, educado, respetuoso y, lo más importante, siempre con una sonrisa. Quería expresar el agradecimiento hacia su establecimiento y recomendarlo. Los precios se correspondían con todo lo mencionado. El sitio, para quien no lo conozca, es encantador, con un Santuario muy coquetón. El único detalle que me priva marcar las 5 estrellas en ambiente es la permivisidad de la presencia de perros mascota en las mesas de la terraza, salvo los lazarillos, evidentemente. Confío en que esta tendencia acabe como la del tabaco. Volveremos. Gracias.

Muy buen restaurante con unas vistas espectaculares todo muy bueno muy recomendable

Para llegar a Ca l'Ermità hay que hacer un camino de unos 5min en coche, justo llegar a la Ermita hay sitio suficiente para aparcar..¡ojo! si es fin de semana puede costar algo más. El restaurante queda en la parte trasera donde puedes disfrutar de vistas y si hace sol, disfrutar en la terraza de cualquier aperito. Disponen de comedor interior y terraza cubierta. Ofrecen a la carta brasa, entrantes fríos, desayunos de tenedor, alguna opción dulce. La comida muy correcta y la atención es buena.

Arroces buenos. Sitio con buenas vistas.

Hemos comido hoy en la terraza y aunque la comida ha tardado un poco lo hemos encontrado todo buenísimo. El chico que nos ha servido ha sido muy atento y pese al calor hemos disfrutado de una buena comida del domingo. ¡Repetiremos!

Reservamos online el día de antes, al llegar el servicio muy amables y simpáticas, pedimos un entrante de quesos artesanos y nos pareció algo escaso, pero la carne brasa muy buena y cantidad perfecta. Lo único que fué muy negativo para nosotros fué el baño...es muy muy pequeño ( casi tienes que subirte al water para poder cerrar) pero lo peor es lo sucio que estaba, de hecho no llegué a usarlo,nada más verlo ni siquiera entré, de no ser por esto lo demás bastante bien.

Nunca habíamos ido a comer en este restaurante, pero si nos habían hablado bien de él. La velada fue toda una verdadera sorpresa. Cada plato era un espectáculo. Mi enhorabuena al chef y a su equipo por la carta y el trabajo que han conseguido elaborar. Tienen una carta no muy extensa, pero todo lo que probamos estaba exquisito. Des de unas simples bravas con un toque original, a un tataki de atún Ballfegó, o alguna de sus carnes a la brasa. Pero lo que seguro si os va hacer volver, son sus postres...son de otro nivel....son algo que no se puede describir, solo ir a probarlos y decidid vosotros mismos. Personal atento y servicio muy ágil. Local pequeño, pero acogedor. En resumen, una verdadera sorpresa. Restaurante de comida tradicional pero con grandes ideas que le dan un toque especial a sus platos. Tenemos otro sitio en nuestra lista de restaurantes para ir a comer fuera.