Ca la Meri Gastrobar en Tarragona

"Restaurante" con nombre catalán pero regentado por asiáticos. La carta es puramente de tapeo típico de frituras, embutido y con algunas pizzas y "paellas". Precio justo por la comida servida.

Muy bien sitio para desconectar y con un servicio excelente igual que la comida y bebida que ofrecen, lo recomiendo cien por cien

Los bocadillos deliciosos y bien cargados y baratos, recomiendo este sitio al 100 muy buen trato por parte d la jefa y los clientes

Muy bien servicio y el café está muy bueno.

La comida es excelente y muy buen trato, los menús tiene dos están completos y muy ricos. Tiene una terraza muy acogedora y al lado de la rambla nueva. Fui con mi pareja y repetimos en nuestro viaje en Tarragona.

BRAVAS CA LA MERI @bravasticos 📷 NOTAS J: 4'25/10 A: 5/10 PRECIO 6€ Una patata singular, una salsa que tira del carro y un plato que no acaba de cuajar. PATATA - Patata seguramente casera, no estamos del todo seguros por su peculiar preparación. - Presentan un corte regular, un crujiente chicloso y algo secas por dentro. - Buen punto de sal. - Sirvieron las bravas sobre una servilleta para eliminar el exceso de aceite, en nuestra opinión es un punto negativo a la presentación, no cuesta nada quitarlo y el secado de las patatas es algo que tienes que hacer antes de entregarlas. - Aceite reutilizado en otras preparaciónes, las bravas tenían un regusto a otras frituras . SALSA - Base de tomate y huevo, recuerda poderosamente a romesco, especiada con pimienta, pimentón, seguramente alguna salsa picante como el Tabasco y almendra triturada. - Salsa fría servida aparte. - Nivel de picante medio pero mala calidad de este, te pica con facilidad en la garganta y es muy intrusivo. No se disfruta. - La salsa es sin duda lo mejor de la preparación, un sabor rico y diferente a otras, pero desgraciadamente patatas no acompañan. CONCLUSIÓN La patata nos ha sorprendido, ha sido diferente a cualquier otra, no en un sentido positivo. Son unas patatas con un toque muy asiático, fritas de tal manera que crean una capa de fritura separada de la patata interior, que se infla e incluso se deja pellizcar y al morder se mantiene uniforme y no se rompe como cualquier otro frito. Por desgracia y a pesar de irnos contentos al haber encontrado otras bravas que intentan algo diferente, no podemos decir que nos hayan gustado, creemos que este tipo de preparación no calza con unas patatas bravas. CONCLUSIONES GENERALES A pesar de lo contraintuitivo que es para nosotros, nos estamos encontrando muchas bravas que cojean de la patata. Lo que a priori puede parecer lo más fácil y la base de toda buena preparación, que complementa a la complejidad de la salsa, es donde más fallos estamos encontrando, y en contraposición, las salsas están dando un nivel alto. Esto nos da que pensar, quizás no hay que dar por sentado una buena patata. Puede que esta entrañe tantos secretos como su compañera.

Tomamos café de vez en cuando y nos tratan muy muy bien, en la terraza situada en la calle peatonal céntrica y cerca de la muralla y la Catedral de Tarragona, zona turística muy visitada.

Fuimos por unas tapas. No le tenía mucha fe. Pero tenían una oferta muy buena de 7€ dos pintas y una ración de bravas que estaban muy bien. Las papas estaban bien cocidas, hechas al momento y el aderezo poderoso, me gustó y valió la pena.

Normal,demasiadas moscas y palomas por los árboles.