Brut Restaurant en Llubí

Sinceramente... mira que de vez en cuando me gusta darme caprichos en el tema de la comida, ya que me encanta conocer gastronomía de cada sitio que voy y este restaurante lo tenía en mente antes de pasar unos días de vacaciones... A ver.. no voy a mentir.. el precio no es barato, pero te llevas una lección de comida al paladar que te hacen sentir en el Olimpo de los dioses, comida muy muy bien cuidada y presentada, la atención una maravilla.. vamos personalmente y mira que e ido a muchísimos restaurantes tanto gama baja como gama alta y uno de los 3 restaurantes donde mejor he comido hasta ahora.... y tengo ya muchísimos restaurantes visitado.. Mis felicitaciones porque me encantó.. si vuelvo a Mallorca, repito sin duda

Volver a BRUT siempre es volver a casa, pero a una casa que sorprende, que te abraza y que, al mismo tiempo, te eleva. Edu tiene ese don tan raro de crear un ambiente donde uno se siente en familia sin perder ni un gramo de elegancia. Su manera de recibirte ; cálida, cercana, genuina, ya es el primer plato del menú. La experiencia es íntima, casi ritual. BRUT no es solo un restaurante: es un pequeño universo donde cada bocado tiene intención, cada detalle está pensado y cada sabor parece susurrar algo nuevo. Sorprende, emociona y te invita a bajar el ritmo para honrar el presente. Y detrás de esa magia hay un equipo que merecía ser nombrado: Gonzalo, María y Rafa, tres cocineros cuyo trabajo es pura artesanía contemporánea. Su dedicación al km 0, su maestría con los fermentados, su manera de interpretar el producto local con respeto e innovación… todo eso se nota, plato tras plato. Elaboraciones cuidadas, técnicas propias, sabores que nacen de la tierra y del tiempo. Un trabajo silencioso, preciso y brillante que sostiene la identidad de BRUT. Una vez más, salimos con el corazón lleno, el paladar feliz y la certeza de que este es uno de esos lugares que te recuerdan por qué amamos tanto esta isla.

Hay muchos buenos menús degustación en Mallorca, pero el Brut va un paso más allá. Los platos son sensacionales, y se percibe la pasión por la buena comida y las ideas creativas en cada bocado y en el servicio.

Buena comida, buen servicio, un sitio muy acogedor, bien decorado. Sólo dos pegas: hacía calor y por mi gusto, la música que para yo era perfecta, no se siente demasiado bien.

Uno de los mejores restaurantes de menú degustación en el que he estado. La comida es absolutamente espectacular y el servicio es aún mejor. La experiencia fue inolvidable, estoy segura de que repetiremos.

En uno escenario de barra unica y menu degustación hemos disfrutado de platos exquisitos en la que prima producto, creatividad y tecnica. Es un templo gastronomico donde Eduardo y su equipo ejecutan un ritual delante del comensal presentando platos de la isla con esencia BRUT. Su kombucha artesanal, cerveza y destilados caseros aportan un toque único y auténtico a la experiencia.

Comida de calidad y bonito sitio. La música un poco alta

¡Fue una experiencia fantástica! ¡Todos los cursos tenían algo especial!

Comida increíble: la profundidad del sabor del ingrediente principal de cada plato fue simplemente perfecta. Probablemente el mejor uso del garum y del tamari en general que he experimentado en mi vida. Servicio: El chef Eduardo lo hace todo (con un gran equipo), ya que trabaja en algunas preparaciones y explica el origen y la idea detrás de cada plato. La carta de vinos también es excelente, centrada en productores locales. Precio: para esta calidad, muy razonable.

Increible, el mejor restaurante con menú degustación que he provado, un expectaculo de sabores , mis más sincera enhorabuena al autoy y a su equipo un 10