Bracafé en Barcelona

Son amables y tanto el chocolate como el café están deliciosos.

Pedí una tarta sacher porque las reseñas que me habían dado eran muy buenas y salí encantada! No es como la receta original, ya que esta lleva mermelada de frambuesa pero está muy muy rica, a nivel de presentación es increíble, todo al detalle, al llegar puedes ver bastante bien expuestas las tartas que tienen y el personal es muy amable y atento! También cogimos otra tarta con base de galleta, y en el interior estaba relleno de piña y por fuera una crema de limón, sin duda riquísimas las dos! El precio es acorde con la calidad y aunque el sitio no es muy grande puedes sentarte a tomar un café tranquilamente, repetiré :)

¡Los mejores dulces de la ciudad! ¡Recomendado si eres goloso como yo!

No hay muchas pastelerías buenas en Barcelona, ​​pero esta es diferente.

Hay un empleado que tiene tatuadas letras de canciones coreanas en el brazo. Tiene un piercing en la nariz y da un poco de miedo, pero le encantan las canciones coreanas, tanto que se las tatuó. Son sus canciones favoritas. Me dio las gracias en coreano y, cada vez que alguien le daba chocolates, mientras tomábamos café, él no paraba de darnos chocolates. Estamos llenos gracias a los chocolates. Son suaves por fuera y esponjosos por dentro... ¡Genial! Jefe, ¡no deje ir a este empleado!

Los pasteles están muy buenos, el café está muy bueno, ¡lo recomiendo para un buen desayuno!

Los precios son algo elevados, así que es una chocolatería ideal para regalar a familiares o amigos cercanos. Al llegar a la tienda, te ofrecen una muestra y el personal es muy amable.

Descubrí Bubó por casualidad durante un tranquilo paseo por el Barrio Gótico de Barcelona, ​​y resultó ser uno de los mejores momentos del día. Cada pastel parecía una obra de arte, y su sabor era igual de increíble. El personal fue muy amable y acogedor. Como era un momento tranquilo, incluso nos ofrecieron dos dulces más para probar, un detalle muy considerado. Calidad excepcional, tanto en sabor como en presentación. ¡Muy recomendable!

Qué gran lugar para comer algo dulce ! Me encanta !!!!!!

Compré dos latas pequeñas de 110 g de chocolate de macadamia y 100 g de chocolate de anacardo. No estaban disponibles en El Corte Inglés, y las tiendas de souvenirs los vendían a precios de turista, más caros que en la tienda principal, y el chocolate de macadamia más popular estaba agotado. El apuesto joven que atendía la tienda me dejó probar cada uno individualmente. El empleado me explicó que el segundo más popular era el de pistacho, pero decidí no comprarlo porque tenía un ligero sabor a café y me parecía un poco fuerte. Ambos eran chocolates ricos con un toque salado. Metieron los chocolates en una bolsa de papel resistente con el logo de la tienda.♥ El joven empleado fue muy amable y, cuando empezó a llover a cántaros después de entrar, incluso se ofreció a darme cobijo después de pagar.♥ La cafetería es un comedor sencillo. Originalmente una pastelería con una larga trayectoria, la vitrina está llena de delicados bizcochos con precios que oscilan entre los 6 y los 9 €, lo cual resulta bastante atractivo. Eran más de las 17:00 h de un sábado por la tarde, así que no había mucha gente y pude comprar tranquilamente, aunque parece que suele abarrotarse con grupos.