Boroa en Amorebieta-Etxano

La comida, servicio, y las recomendaciones del somelier de 10, el sitio tb, por poner una pega, y algo para mejorar el acceso al restaurante tenía un alza de 10 cm, que para que los que vamos en silla de ruedas es un montón y tiene fácil solución. Espero que la próxima vez que vaya tengáis en cuenta esta reseña y pongáis una pequeña rampa, para que los que vayamos en silla de ruedas sea más fácil el acceso. Atencion, comida y local muy satisfecho

Una experiencia gastronómica espectacular. Fuimos con una reserva hecha en el día y con carro y no pusieron ningún problema. El servicio super atento y la comida deliciosa. Un restaurante totalmente recomendable.

Bonito restaurante al que hemos acudido un par de veces. La primera vez elegimos menú degustación y la segunda comimos a la carta. La comida está buena y el servicio excelente aunque la segunda vez, las raciones, sobretodo las del besugo, me parecieron escasas. Éramos 3 comensales y se supone que el besugo eran 3 raciones y media. Uno de los comensales come menos que un pajarito, y a pesar de eso nos pareció escaso, si eres de buen comer se queda corto. De todas maneras, si tengo la oportunidad, volveré a comer el menú degustación.

Son varias las visitas hechas al Boroa. Siempre salgo satisfecho. La mayoría de las veces he tomado el Menú Bizkargi, el más barato de los ofrecidos, no por ello siendo desdeñable, como tampoco lo es la atención y el servicio ofrecido. Otras he probado los demás menús, de nuevo muy ricos. Mencionar y destacar a Juan Cobo, un magnífico sumiller que siempre nos ha recomendado sabiamente y con el que hemos hablado de vinos si obtener la pretenciosa respuesta y postura de otros sumiller encontrados en los varios restaurantes galardonados con una estrella Michelin que hemos visitado. Nos ha atendido y explicado con suma amabilidad. Del mismo modo destacar el servicio, la retirada de platos, la atención a la falta de pan, de bebida en los vasos y copas, etc.... Es un lugar donde se está, y te hacen estar, a gusto. ¿Y, la comida?. Adrià hizo grandes cosas por la cocina, pero también provoco que, el artificio a veces prime sobre lo fundamental, el sabor. Cuanta presentación llena de belleza que no aporta nada, cuanta técnica empleada que no suma al plato, cuanta búsqueda exacerbada de mezclas (casi siempre provenientes de fuera) que no se fusionan y cuanto añadido que mata el sabor de la materia prima. Aquí, al menos en lo que yo he comido, no pasa. Por la casa han pasado varios cocineros, pero la filosofia se mantiene, cuidado del producto, simpleza y sabor. La mano de la matriarca se nota en como hay sentido detrás de la casa, Asun Ibarrondo tiene las ideas claras. Creo que se me nota el gusto por el lugar....

100 por 100 recomendable comimos el menú Mugarra todo muy rico . El arroz con bogavante increíble, el caserio es muy bonito, el equipo que trabaja allí super amable y tomarte un café en la terraza después de comer insuperable

Menús excelentes , sabores , textura y presentación magnífica Menús veganos también de una categoría inigualable. La atención , la comida y el lugar hacen de el, un restaurante al que hay que visitar

Caserío precioso con cocina y sala cada día más asentadas. Tradicional con toques modernos. Bodega excepcional con una gran calidad y cantidad de bodegas prácticamente todas las denominaciones y regiones. Local que cuida mucho cualquier tipo de celebración al disponer de muchas posibilidades de espacio. Muy apropiado también para comidas de negocios y de todo tipo.

Sitio precioso con una excelente gastronomía. Tuvimos un pequeño malentendido que se solucionó de manera completamente satisfactoria, en consonancia con el alto nivel del restaurante. Sin duda, volveremos.

Comida familiar de trece comensales, encargamos un menú, todo riquísimo, el servicio inmejorable, amable, atento, el entorno maravilloso. Que más se puede pedir. Es el tercer festejo que celebramos en Boroa, y ya estamos preparando el cuarto.

Que maravilla que haya sitios así. Todo cuidado a la perfección. Marco incomparable, como dicen. Entorno, local, servicio, bodega y comida. Escogimos el menú de 100€ y estuvo a la altura. El mejor de nuestra ruta gastronómica por Bilbao Que más decir…