Bodega San Pedro en Boecillo

Ubicado en Boecillo, el restaurante es una cueva con mucho encanto donde puedes degustar un magnífico lechazo asado en horno de leña. Si te gustan los pinchos no puedes dejar escapar los pinchos de lechazo. En temporada de setas, los níscalos al ajillo con huevo increíbles los mejores que hemos degustado. La morcilla producto tipo en la bodega muy sabrosa. Todo ello regado con un buen Ribera del Duero y pan castellano. El maître, los camareros muy profesionales y amables. Recomendable 100%.

Magnifica bodega y excelente trato una de las más tradicionales en Valladolid y provincia he ido a comer allí en varias ocasiones con familia y en comidas de trabajo. Las patatas rellenas de rabo de toro excepcionales, la carne muy buena, tienen buenos y variados entrantes el lechazo asado de calidad… una carta variada sólo si se quiere poner un pero sería la falta de algún pescado más. No le pongo 5 estrellas porque la última vez que fui el pulpo a la brasa tenía quemado el pimentón y creo que para dar un 10 tiene todo que estar perfecto. Por lo demás trato muy amable, precios razonables y por cierto los postres si os gustan los canutillos rellenos de crema y la tarta de manzana no podéis iros sin probarla. Seguiré yendo espero por muchos años!!!!

Un gran lugar para comer.Buena cocina

Calidad y precio seguramente no haya estado en un sitio igual! Que comida y que calidad, no tengo palabras. Hemos acabado llenos y hemos pagad 30€ con propina casa uno, más no se puede pedir! Volveremos seguro y eso que somos de madrid!!

Muy buena atención, simpatía y profesionalidad. El ambiente tranquilo y acogedor, permite dialogar tranquilamente. Quizás un poco oscuro por el tema de estar comiendo en lo que eran unas bodegas (véase video). La comida muy rica y denota calidad.

Buen trato, ambiente y decoración muy bonita y agradable, típica de una bodega obviamente. Platos de cantidad normal, bien cocinados, con un toque pero nada escepcional. Fuimos dos personas, pedimos cuatro platos de entrantes para compartir y el único que de verdad me gustó enteramente, fue la ensalada. Los crujientes de oreja de cerdo no le conseguí ver la gracia, los callos muy consistentes pero le faltaban un punto, las patatas al cabrales, la salsa totalmente fría con una patata de calidad regular. Eso sí, la ensalada de pimientos asados con anchoas y piparras, reconozco que fue lo único que de verdad me gustó 100%. Estos platos fueron de los más baratos de la carta y es ahí donde de verdad se ve la pasión que se pone a la hora de confeccionar un plato quedando muy evidente que no es la misma que un plato caro. Todos ellos tienen que estar perfectos sin importar el precio porque es la imagen del restaurante. Confeccionar caro y que este perfecto es más sencillo porque el producto es mejor. Pero donde se ve de verdad la calidad es en un plato sencillo, barato, que se haga con el magia de verdad y tristemente sólo lo sentí con la ensalada. Precios de media por persona entre 35 a 60 euros.

La comida y el servicio muy profesionales

increíble, excelente comida y servicio, buen ambiente

Espectacular comida, vino y servicio!! Disfruté mucho la experiencia. ¡Gracias!

Me ha sorprendido mucho. Recomiendo mucho el foie, es para repetir. También la morcilla de arroz. La chica que nos atendió es un amor, ha sido súper amable y nos hemos sentido muy cómodos. También el café casero que hacen está bueno