Bodega La Doma Nervión en Sevilla

Desayuno allí todas las mañanas por cercanía al trabajo, tostadas buenas, café bueno y en especial el trato!! En especial mención a nuestra Vero y Moi, que nos atienden con todo el cariño

La atención del personal muy buena, y los productos consumidos de muy buena calidad y precio, Jamón, quesos, papas aliñadas, Abanico Ibérico,etc..

Súper rápidos y comida riquísima. Han sido encantadores Ángel, Leo y Manuel Viñas, volveremos sin duda!!

La comida muy buena y una agradable terraza en la acera con vistas al precioso Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. Atendido por Ángel, ¡un caballero!

Después de llegar de viaje un poco tarde, quisimos ir a cenar algo y nos decantamos por ir a la doma que estaba al lado del hotel, pero al llegar la cocina ya estaba cerrada,pero nos gustó el sitio y como nos atendieron a pesar de no podernos dar de cenar,que les icimos saber que volveríamos....y así fue,al día siguiente volvimos y no nos defraudó, buena atención y buen producto, nos encantó las croquetas de codillo y los huevos revueltos con lomo de orza...ESPECTACULAR!!! Sin duda que si volvemos a Sevilla, será parada obligatoria.

Muy bonito en todos los aspectos. Un poco caro pero bueno es fresco y excelente servicio. El solomillo al whisky es bueno. Mondaaito en general son Gud. Los huevos y papas aliñas con Melva excelentes.

Comimos muy bien aquí. Esperamos un poco para que nos dieran mesa pero mereció la pena.

Verónica y su equipo son de 10. En un dia como es un sábado santo no se ha visto ni una mala cara y todos súper atentos a todos a pesar de la de mesas ocupadas que habían. Así da gusto ir a los sitios a comer. Además hemos comido súper rico, desde la ensaladilla que pedimos al principio hasta el solomillo al pedro ximenez. Todo de 10!!!! Volveremos sin duda! Os lo recomiendo

El sitio en general está bien. Platos abundantes, ricos y a buen precio. Lo que no me gustó fue el trato por parte de los camareros, fueron demasiado bordes. Qué pena que por este tipo de cosas el dueño tenga que perder clientela.

La comida muy rica y con buena calidad. El servicio amable pero lento y descoordinado. Esperamos mucho la comida, hubo comensales que no habían comenzado a comer y otros ya habían terminado. El local dispone solo de mesas altas en el interior. Nosotros íbamos con una persona con andador y tuvo que sentarse en el propio andador porque no podía en las sillas altas. Esto no es una crítica pero creo que es información necesaria para personas que acudan con movilidad reducida.