Blanco Restaurante en Navia

Es la tercera vez que venimos, nos encanta, nos a pillado en plena reforma, está precioso!!!!!!!, es tranquilo, se come muy bien.

El hotel está bien. El desayuno es bueno Numerosas obras en el hotel. Parece parcialmente inacabado. Precio/rendimiento aceptable Directamente en el Camino de Santiago

Hotel situado en zona tranquila , con una decoración moderna , funcional y a la vez elegante , con una limpieza exquisita , una atención al cliente espléndida y esmerada. Cuenta además con un restaurante cuya cocina está sin duda entre las mejores de la zona, con excelentes pescados y mariscos de zona , con carnes que para nada le van a la zaga, mención especial entre otros para la lubina al champagne. Cuenta con un entorno muy agradable, estando su entorno rodeado por un hermoso y cuidado jardín. Es sin duda una gran elección cuando uno se encuentra de viaje por zona , casi diría que de visita obligada en cualquiera de sus dos versiones de hotel o restaurante. Añadir que es sin duda un lugar ideal para la celebración de todo tipo de eventos , bodas , convenciones , reuniones y comidas de amigos. Por último , solo me queda felicitar a su propietario y alma mater Luis , gran profesional y mejor persona por todo lo aquí logrado .

Buena bienvenida. Habitación superior limpia pero grifo del lavabo defectuoso. No hay hervidor en la habitación. Desayuno muy variado y bueno.

Un complejo muy completo. La cocina no es para tirar cohetes, hoy peor con diferencia La lasaña quemada y sabia mal, los macarrones estaban negros. El arroz con leche, uno se podia comer y el otro horas despues me seguía repitiendo con una sensacion de asco. A los camareros les parecio normal que no se comiera y se devolvieran los platos enteros, por que ni preguntaron se algo no estaba bien. Despues de muchas veces hoy se acabó, no pienso volver. Nunca fue tan mala la experiencia.

Nos ha encantado, la comida muy buena tanto en el restaurante como en la cafetería. Las/Los empleadas/empleados del hotel y spa muy amables. Es un sitio acogedor.

Buen hotel, bien equipado, las habitaciones espaciosas, limpias y agradables. Como pega pondría que las camas son de muelles y las almohadas poco firmes, pero eso supongo que es una cuestión de preferencia personal, yo no descansé muy bien pero mi pareja sí. La zona de recepción la están reformando y es muy agradable, decorada con mucho gusto. El spa es tirando a pequeño pero con un poco de todo, en nuestra estancia apenas coincidimos con nadie y una tarde lo pudimos tener todo para nosotros. El personal atento. Hay dos restaurantes, uno más café-bar con raciones, hamburguesas, etc., y otro restaurante. El restaurante propiamente dicho tiene un servicio excelente y platos de calidad. Quizá la ubicación del complejo no es la más idílica, pero las vistas desde el balcón de la habitación son bonitas. Nada de ruidos por la noche que nosotros pudiéramos percibir.

Sitio muy tranquilo para descansar ,personal muy amable, desayuno y cena, excelente.

Fuimos por un pack especial San Valentín que incluía SPA, cena y baile, habitación y desayuno. Les voy a poner cinco estrellas porque en conjunto de todo estuvo genial. La habitación con una terraza, la cena estuvo riquísima… los camareros muy agradables, mucho espacio para aparcar gratis. Sin duda repetiría, pero lo que me gustaría que tuvieran en cuenta es que la persona que nos atendió en el SPA. Puedo entender que un mal día lo tiene cualquiera pero es que apenas nos dijo un hola ni nos explicó nada sobre el SPA… simplemente nos preguntó nombre de quien estaba la reserva y nos dio dos toallas. Por lo demás, repetiría sin dudarlo.

Lo mejor el trato y la atención de Sheila la trabajadora del Spa ,nos soluciono muy amablemente un pequeño mal entendido que tuvimos antes de llegar al hotel con la reserva del Spa intentado todo lo posible para solucionar nuestro problema.Su amabilidad un 10.