Black and White en Valladolid

Bar con fama y buen tapeo pero que se ha subido a la parra con los precios. Entiendo el curro que lleva hacer los mini bocadillos pero en la misma calle hay otros bares que ofrecen tapas dignas y por menos precio.

Pedimos dos bebidas y nos ofrecieron unas tapas deliciosas. Servicio muy atento.

Buen lugar para ir de tapeo montadito generoso y variado con cualquier consumicion

Amplia variedad de montaditos. Fui a la 1 de la tarde y no sirven cafés. Creo que es un error por su parte

Me encanta ir a Black and White. Por el ambiente ,el servicio tan agradable sus tapas y sobre todo lo bien que tratan a los perrines poniéndolos agua fresca . Me encanta lo amables que son..

Bien ambiente, el bar amplio y con mesas de todos los tamaños, planta superior muy tranquila. Tapas a elegir con gran variedad de montaditos con la bebida. Decoración buena.

He ido varias veces a Black and White y la verdad es que siempre salgo con muy buena sensación. Es de esos sitios donde te sientes cómodo desde el principio, con un ambiente muy agradable, tanto para tomar algo tranquilo como para pasar un buen rato con amigos. Lo que más destaco es el trato del personal. Las camareras son majísimas, muy cercanas y siempre pendientes de ti sin agobiar. Se nota que tienen buen rollo entre ellas y con los clientes, lo que hace que todo fluya de forma natural. Da gusto ir a un sitio donde te reciben con una sonrisa y te tratan con amabilidad de verdad. Siempre que he ido me han puesto una tapita casera con la consumición, y sinceramente, están buenísimas. Nada de cosas precocinadas: son tapas hechas con cariño, sabrosas y diferentes según el día. Es un detalle que muchos bares ya han perdido, y aquí lo cuidan mucho. El local está siempre limpio, bien cuidado y con todo en su sitio. Incluso los baños, que muchas veces es donde fallan muchos sitios, aquí están impecables. Da tranquilidad saber que puedes ir sin preocuparte por eso. Y para los que les gusta echarse unas partidas, tienen un futbolín que le da un toque muy guay al sitio. He visto que incluso organizan torneos de vez en cuando, lo cual me parece un puntazo. Hace que el bar tenga algo diferente y divertido, sobre todo para la gente joven o para quienes buscan algo más que solo tomar algo. En resumen, es un sitio al que me gusta volver, porque combina muchas cosas que no se encuentran fácilmente: buen ambiente, trato cercano, limpieza, tapas ricas y un espacio bien pensado para pasarlo bien. Lo recomiendo mucho, sobre todo si buscas un bar familiar, acogedor y con alma.

Las camareras de 10. Atención rápida y amable. Las tapas que acompañan a la ronda son una pasada. Si venís por Valladolid, parada indispensable. Para nosotros ha sido todo un descubrimiento. Repetiremos seguro.

Más espacio de barra para pedir y más camareros, q la cola de uno en uno.... esto no es un típico bar español.

Buena cerveza y las tapas de 10