Batzoki de Miribilla en Bilbao

Nos encanto el menu,,todo muy bueno y la atencion bien.

Irregular. Lo primero que llamó mi atención fué que el suelo no estaba demasiado limpio. Cierto que era un lluvioso y que no llegamos temprano. Pero estaba todo lleno de pisadas y, lo peor, los pies se pegaban al andar. Lo que no parece que sea cosa de la lluvia. Aunque tal vez sea cosa del propio suelo. No quise agacharme a tocar para comprobarlo. Por lo demás, local luminoso, mesas amplias y espacio suficiente entre ellas. Menú bogavante, 37 euros. Ensaladilla de ventresca, muy buena, estaba fresca, sabrosa pero no pesada, tal vez faltaba un pelín de sabor para lo bien aderezada que aparentaba estar y el bonito perfecto. Croquetas surtidas. Bien fritas todas ellas, pero el sabor irregular. Arroz con bogavante... ay! Cuando se preparaba un menú alrededor de un plato, se espera que ese plato sea lo mejor, y ha sido lo más flojo. Arroz duro, flojo de sabor. El postre ha sido una espectacular tarta de queso que es , sin duda lo mejor de la comida. El servicio correcto, amable y profesional. Habrá que darle otra oportunidad.

Gran comida la de este sábado. El restaurante a reventar, mesas grandes con niños y en la nuestra no se notó todo ese bullicio. Los entrantes ,riquísimos todos, y la paella espectacular. El servicio y el chef majísimos y super rápidos. Nadie acertó con el precio, más barato.

Menú del día rico,abundante y a buen precio. Con un servicio de 10.

Quizás un poco masificado, el menú Miribilla muy rico y buen cocinado, flojea en los postres, pero en líneas generales bien

Bien para comer un menu del dia,sitio trankilo y cómodo

Me gustó mucho, sobre todo la tarta de queso estaba muy buena y jugosa, lo recomiendo

Barra de pintxos espectacular y buenísimos!! También muy ricos los torreznos!

Fuimos llamados por las buenas reseñas. Nada de que arrepentirse. Comedor luminoso, amplitud, grandes ventanales, mesas vestidas. Creo que por la buena calidad de su cocina, merece platillos para el pan, en lugar de los cestillos, ahora tan socorridos. Mención especial para el arroz con abacanto, de sabor excelente. Servicio excelente y rápido, dirigido por Maite, buena profesional. Muy agradable y sonriente su jovencita ayudante. Recomendable el blanco Quinta de Tapias.

Solemos acudir mucho a este bar. Buen ambiente y buenos trabajadores, pero cuando el café lo pone el camarero cubano está siempre estupendo. Las compañeras muchas veces, quemado :(