Bar Stop en Petra

Parece mentira que todavía queden sitios como este. De primeras, no entraría, pero…. Luego no quieres irte. Buena comida mallorquina, cantidades generosas, y servicio impecable. Añadido a mi lista de sitios favoritos.

A ver estaba bien aunque había demasiado ruido en la planta superior, respecto a la comida está rica no hay duda aunque el entrecot lo sirven demasiado hecho sin jugo, pero bueno eso va a gustos, la del servicio hacia lo que podía ya que se veía que cojian más clientes de los que podían manejar, como consecuencia de esto todo tardaba demasiado, desde esperar a un refresco o un café a la comida, habiendo entrado a la una y habiendo salido de allí casi a las 4, no e probado el servicio de bar a otras horas o días que debe de ser más tranquilo y fluido pero ese día se les veía superados (recomiendo hacer reserva de mesa)

Un restaurante maravillosamente acogedor con platos mallorquines. Servicio superamable. Un delicioso plato del día: sopa de judías y conejo encebollado por la friolera de 9 €. Delicioso y económico. No fue la última vez que estuvimos allí. Otros pidieron arroz brut. Raciones abundantes y muy sustanciosas. Descubrí un nuevo plato estrella.

Cada vez que voy lo encuentro más bueno. Hoy, un variado gordo y ha sido excepcional.

Excelente servicio. ¡La relación calidad-precio es inmejorable!

Un lugar genial e informal con platos de antaño. Lo que buscas en el interior de Mallorca.

Comida buena y casera,servicio rápido y muy amables Buena opción en Petra

Este sin dudas la mejor cocina de la zona, menus increibles siempre lleno, sera por la cocina o por el buen trato de los camarer@s, siempre lleno

Primer viaje exploratorio a Mallorca con mi mujer y mi hija. Sobre las 14:00, nos entró un poco de hambre. Encontramos el Bar Stop en Google Maps y fuimos en coche. ¡Entramos! Estaba abarrotado de gente local y algunos turistas. Enseguida nos topamos con el camarero. ¿Cuánta gente? Conjuró una mesa para tres en medio del restaurante. No había carta; el camarero nos explicó el plato del día con gestos, gestos y un poco de inglés: sopa de entrante en tres variantes con lentejas, judías o verduras; escalope con patatas fritas y ensalada; pescado con patatas fritas y ensalada; conejo con patatas fritas y ensalada. Así lo tomamos. Poco después, nos fuimos. Nos trajeron pan, aceitunas y alioli, junto con vino de la casa, una botella de agua y Coca-Cola. ¿Qué puedo decir? ¡Todo estaba delicioso! La siguiente sorpresa llegó al pagar: después de pagar, corrí hacia la camarera que me había facturado, mientras revisaba el recibo, para quejarme de que no me había cobrado todo. Al menos las bebidas. Pero me aseguraron, con convicción, que no era una holgazana. ¡Comida mallorquina a un precio inmejorable! ¡Nos encantaría volver!

Hacía mucho que no comía un arroz sucio tan bueno y como Dios manda (y a postigo de cantidad). Buen servicio.