Bar restaurante la Oficina en Valencia

Lo visité para un almuerzo de un grupo de 12 personas. Los bocadillos todos excelentes. El servicio amable y rápido y con precios razonables con la calidad. Volveré pronto.

Bocata cordobés. 🥖🥛☕ Muy buena atención del camarero.

El servicio fue rápido,la comida normalita, rago frío y calamar rebozado. hamburguesa bien y el cachopo bien. Calidad precio carillo , 30 euros por personaDespues de pagar 240 euros ,eramos 9 y pedimos 3 chupitos y nos cobraron 6 euros...vale q lo tengan obligación de invitar pero tampoco era plan de pedir 2 euros x chupitos.

No nos convenció las hamburguesas de buey ni angus, son iguales, solo cambia supuestamente la carne, pan muy frio, bacon frio, huevo frio… sin ketchup ni salsas para acompañar las patatas, tuvimos que pedirlo y nos trajeron 2 sobrecitos, la puntilla estaba bien, pero habia mucha espera tardaron como 40 minutos en sacarnos el entrante aun que habia mucha gente en el local, pero en general no nos enamoró la calidad-precio.

Hacen unos bocadillos de calamares

La Oficina: ideal si te sobra el tiempo. Visitar el Bar Restaurante La Oficina es toda una experiencia... espiritual. Es el lugar perfecto para meditar, practicar la paciencia y reconciliarte con el arte de esperar. ¿Tienes prisa? Entonces mejor ve al banco, que allí te atienden antes. La ubicación es estupenda, no lo niego: terraza bien ubica en una calle peatonal ajardinada que invita a sentarse... y seguir sentado. Porque lo que es que te atiendan, ya es otra historia. Primero esperas a que te vean (aunque estén sentado en la misma puerta), luego a que te tomen nota, y después a que vuelvan con lo que pediste.... Eso sí, los camareros son expertos en evitar el contacto visual. No sea que les pidas algo más y rompas el equilibrio del universo. ¿Te has quedado sin bebida a mitad de la comida? Mala suerte. Prepárate para un simulacro de travesía por el desierto. Eso sí, cuando finalmente decides rendirte y pedir la cuenta, ahí comienza el último capítulo de esta saga épica. En resumen: un sitio con encanto si vas si prisa, sin sed y sin planes. Pero si tienes intención de comer, beber y pagar en un tiempo razonable, quizá no sea tu sitio.

Espectacular la parrillada de carne! , para compartir de 2 a 4 personas, y no te quedas con hambre. Calidad en los embutidos y carnes, acompañados por buena ración de patatas (caseras, nada de congelados) y un poco de ensalada. Buena relación calidad-precio en general.

Una calle lena de ambiente sobre todo a la tarde noche. Le dan vida al barrio y se agradece. La comida bien, el personal bien. Siempre pido la parrilla.

No lo conocía y me ha sorprendido. Un almuerzo buenísimo, como pocos de los que he probado. Repetiré seguro. Para comer y cenar tiene buenísima pinta. Lo probaré

El sitio lleva décadas abierto, atendido por una familia colombiana. Durante años ha sido un sitio de bocatas, tapas y cerveza, típico bar de barrio con una buena terraza y que particularmente en los fines de semana, festivos o en tardes de fútbol se ponía con mucho ambiente. Ahora ya no ponen deportes y parece que se han especializado en carnes y hamburguesas, de tal modo que hay veces que no se pueden pedir bocadillos y las tapas son más limitadas. Particularmente creo que han cambiado a peor, aunque las carnes y hamburguesas sean de mayor calidad, pero el tapeo se ha resentido. Además del consiguiente incremento del precio medio de comer en general.