Bar Restaurante Guixot en Barcelona

Servicio fantástico y siempre de buen humor. Comer buenísimo. Muy recomendable!!!

Uno de los pocos lugares de todas la vida que quedan por Barcelona centro. El dueño y el personal son lo mejor del bar; siempre te atienden con una sonrisa. La comida es sencilla y honesta en los precios, hay para todos, bocadillos, creps, ensaladas y alguna tapas. Desde hace unos 10 años es una etapa fija, cada mes, para ir a cenar algo por el Raval. Espero que se mantenga esa esencia auténtica durante muchos más años.

No diré que son los mejores, pero son los mejores comer buenísimo y atención inmejorable 💗🫶🏽💗

Sinceramente, la comida es muy casera y deliciosa. La gente es súper amable y el lugar estaba lleno de vida. Había muy buen ambiente y la gente esperaba para sentarse. ¡Excelente hospitalidad! ♡

Y te hacen descuento en el parking de al lado. El Nou Raval. Mal día.

Un clásico totalmente inmejorable.

El mejor restaurante de nuestro viaje a Barcelona. Baratísimo, pero con una comida increíble. Por 16,40 euros, tienes un entrante, un segundo plato, un postre y algo para beber. El personal es muy amable y te ayuda con todo. Lo único que puedo decir es que la comida llega rapidísimo, pero eso no es un gran problema.

Si quieres sentir el auténtico ambiente español, tienes que visitar este lugar. Mejor tarde por la noche. El bar está a reventar, ¡lo que demuestra lo deliciosa que es la comida! Los sándwiches son de primera clase. Además, ¡el servicio tiene un toque español! ¡El lugar es genial!

Posiblemente, el único sitio original que queda en la zona. Es el sitio al que van los que llevan 40 años viviendo en la zona. Lugar sin grandes pretensiones, honesto, agradable, con un servicio eficiente, y una comida excelente. Añadido directo a mi lista de favoritos!

Hacia tiempo que no salía tan feliz de un restaurante. Salimos tarde de un bar de Jazz y no habíamos cenado. Busqué entre los establecimientos guardados por la zona y llegamos a este, donde había bastante gente comiendo pero tambien esperando. Eran las 23:30h y preguntamos si podíamos cenar algo (no con mucha esperanza), pero muy amablemente nos dijeron que en unos 15-20 minutos podríamos sentarnos. Asi que nos esperamos en la barra con una cerveza. Mientras, estuvimos mirando la carta que se componia de ensaladas, tapas, crepes, hamburguesas, pan de cosa y bocadillos gourmet, con muchos ingredientes y de calidad. Asi que lo tuvimos claro, pedimos las 2 opciones que llevan magret de pato: - El Neutral (magret pato, champiñones, brie, aguacate, pimiento verde y muselina de tomate) - El Tokyo (magret pato, tomate, rúcula, cebolla y mermelada de tomate) ESPECTACULARES! Como punto negativo, el torrezno de Soria que nos pedimos mientras nos hacían los bocatas ya que costó mas que estos, lo que nos pareció excesivo para la cantidad que era. Pero aun así, no enturbio la noche, porque el personal hacía que la experiencia fuera perfecta. Eficiente, encantador, simpáticos y amables. Hacía tiempo que no nos encontrábamos a profesionales asi en el sector.