02/08/2025: En general todo muy bien buenos precios atención rápida y excelente sabor
Buen servicio
26/07/2025: Estuvimos un grupo familiar grande , con varios adultos y niños, en un comedor grande, en la planta superior, que se accede por escaleras. Precio menú de fin de semana: 19,90€ (entrante, segundo y postre, pan y bebida incluida, café a parte).
Para ser fin de semana, precio muy ajustado, en pleno centro de Burgos, zona de restaurantes y bares. Relación calidad-precio, espectacular.
Buenos entrantes: arroz negro con alioli ( con calamares, gambas, almejas y un langostino asado al gril), ensalada de pasta y bonito,...
Los chavales más jóvenes tomaron spaghettis con dos salsas aparte, una rica carbonara y una sabrosa boloñesa, que podían servirse ellos mismos a placer. De segundo, la chavalería tomó a repartir, 3 bandejas de fritos ( croquetas de jamón, tiras de pollo empanado, morcilla frita y patatas fritas ). Muy bueno, según me dijeron. De postre, se decantaron por los conos de helado industrial. Bebieron agua mineral embotellada.
Los adultos, bebimos vino de la casa, agua mineral embotellada y una botella (pago adicional) de vino frizzante, aparte de unas cañas de cerveza. De segundos, nos decantarnos por la sabrosa entraña al chimichurri, o el rico jarrete de cordero, entre otras cosas que no recuerdo.
De postre, cayeron las tartas de queso con sirope y otras sin sirope. Muy correctas, no voy a decir las mejores que he comido, pero buenas de sabor. He comido mucho peores, eso seguro.
Para rematar, unos cafés solos con hielo o cortados, pusieron fin a la sobremesa.
El servicio, impecable y muy amable y educado, esa es la verdad.
Salimos a unos 33€/persona, habiendo pedido bastantes cosas fuera del menú de fin de semana ( cafés, vino frizzante, cervezas ,...)
Un sitio muy bueno y muy barato, no entiendo quién dice que es caro (en fin de semana).
Recomendable, sin lugar a dudas...
Eso sí, no se acepta el pago con tarjeta, pero se avisa en la entrada y en varios carteles por todo el local.
Respecto a la música, en el comedor privado que estuvimos nos pusieron de fondo musical , rock y heavy metal a un volumen bajo, no molestaba a la conversación. Era el fin de semana del Zurbarán Rock Festival.
Pacientes y muy correctos en el trato de grupos, con niños pequeños.
Comedor nada caluroso, y refrigerado por aire acondicionado capaz.
Baños, correctos.
Para repetir y probar otros platos.