Bar-Restaurante El Casino de Ayna en Ayna

Ayer estuvimos cenando en el Casino de Ayna y no podemos estar más satisfechos y agradecidos. Fuimos a celebrar el cumple de mi chico a Ayna y fueron super amables cuando les pedí tanto que nos reservaran sitio en la cueva como cuando les pedí que me preparan uno de sus postres para ponerle las velas de cumpleaños. Todos los platos que nos recomendaron estuvieron espectaculares de sabor y presentación. Comimos alcachofas confitadas con anchoas, torrezno, pulpo y ensalada de langostinos crujientes y wakame. De postre su tarta de manzana con helado de vainilla con las velitas de cumpleaños. 100% recomendable disfrutar de su cocina, servicio y amabilidad. Volveremos

Título: Una experiencia gastronómica maravillosa en el Casino de Liétor, Albacete Calificación: ⭐⭐⭐⭐⭐ Recientemente tuve el placer de comer en el Casino de Ayna, y debo decir que quedé encantado con la calidad de la comida, el servicio y el ambiente general. Como grupo de cuatro, pudimos disfrutar de una variedad de platos, cada uno más delicioso y original que el anterior. Tienen una cueva natural que se mantiene fresquísima durante todo el año. Recomiendo reservar ahí. Desde el momento en que llegamos, fuimos recibidos con sonrisas cálidas y un servicio excelente. El personal fue atento, servicial y nos hizo sentir como en casa. El propio restaurante era acogedor, pero elegante, creando el ambiente perfecto para una noche especial. Ahora, hablemos del plato principal: la comida. Cada plato estaba elaborado con cuidado, utilizando ingredientes frescos y de alta calidad, lo que resultó en una experiencia gastronómica única y llena de sabor. Comenzamos con una selección de aperitivos, destacando el canelón de aguacate y el pulpo. De plato fuerte secreto, riquísimo! La carta de postres también era impresionante, con una variedad de dulces tradicionales con un toque de autor. Pero lo que realmente hizo que esta experiencia gastronómica destacara fue la calidad precio. La calidad de la comida, el servicio y el ambiente era excepcional, y sin embargo los precios eran más que razonables. No tengo duda de que volveremos al Casino de Ayna, Albacete, y recomiendo encarecidamente a cualquiera que busque una experiencia gastronómica memorable. En resumen, si estás en Ayna, Albacete, y buscas un lugar para comer, no busques más allá del Casino. ¡No te decepcionará! Fuentes

Excelente sitio para comer. De lo mejor de Ayna.

Muy bueno todo lo que pedimos con un servicio rápido y un ambiente agradable . Para repetir 👍

NO VENGAS A ESTE LUGAR, SI NO QUIERES ENAMORARTE DE EL! 😄😄 AYNA es un pueblo con mucho encanto donde la naturaleza y la gastronomía se fusionan y te sorprenden, como me ha sorprendido este restaurante. Hemos comido literalmente dentro de una cueva, (es una de las zonas que tiene) encantador! La decoración del local está muy cuidada y conseguida, te transmite tranquilidad y estar como en casa. COMIDA: Sorpresa tras sorpresa en cada plato que nos servían, cocina muy cuidada, todo muy rico y buena cantidad. La ensalada es un espectáculo, el atascaburras buenísimo y el torrezno una delicia. Debéis de probarlo! PERSONAL: El dueño encantador, te atiende rápidamente de manera muy cordial y correcta con simpatía y profesionalidad. PRECIO: Muy acorde a la calidad y el servicio que recibes. Si visitas Ayna o pasáis unos días en el pueblo, debéis probar este lugar.

Nos gusta comer bien y aquí lo hicimos. Un restaurante top a precios razonables. Todo exquisito tanto en cena como en comida: canelón aguacate, alcachofas, torrezno, atascaburras, queso frito, pulpo, secreto, entrecot, yogur con miel y nueces

Muy Buena cocina, todo muy bueno estupendo. Servicio estupendo muy agradable. Ambiente genial

Limpieza, calidad y buen servicio. Buena relación calidad-precio.

Comimos de maravilla. Todo buenísimo. El camarero muy amable y simpático.

Reservamos para comer después de una visita al pueblo. Tomamos un atascaburras finísimo y delicioso, un plato de setas con huevo muy sabroso y un solomillo marinado asado muy rico. Pero lo más impresionante de todo fueron los postres: una sencilla tarta de manzana con helado de vainilla que no podía estar más buena y una bomba de Ferrero (Rocher) con algodón de azúcar, que era espectacular. La relación calidad - precio es buenísima y la atención fue muy detallista.