Bar Picasso en Santa Perpètua de Mogoda

Un bar normalito, regentados por personas de china, que le ponen voluntad, pero aún no dominan nuestra lengua. Los bocadillos son generosos, pero los precios también. Para salir del paso, está bien.

Da gusto comer con los pies en la arena, el servicio fue bastante majo y correcto, pero la comida muy mediocre. El espeto sin estar mal, nada del otro mundo. Las sardinas son bastante grandes y el punto poco hecho. La fritura bastante mal, mal rebozo y malas piezas. Los boquerones en vinagre con un vinagre demasiado fuerte y pasado. Aunque no fue una muy mala experiencia, nosotros no repetiríamos.