Bar Nike en Barcelona

Hay que ser sinceros: fue una experiencia muy bonita haber pasado tiempo en este bar. Hace algunos años vivía justo enfrente y solía venir bastante seguido. La comida siempre fue sencilla pero buena, lo justo. Sin embargo, lo que realmente me atraía no era tanto la comida, sino el ambiente, estar ahí, compartir momentos con el dueño —un chico muy cercano— con quien llegué a tener una buena amistad durante un año. Ahora ya no vivo en esa zona, pero cada vez que pienso en este lugar me vienen a la cabeza recuerdos muy agradables: charlas con el dueño, conversaciones con los clientes y esa sensación de cercanía difícil de encontrar en otros sitios. Tal vez para alguien que pase por allí de manera puntual no sea evidente lo especial que es, porque más que un lugar para ir por la comida, este bar es un punto de encuentro para la gente del barrio, un sitio donde relajarse, pasar un buen rato y sentirse en casa. La comida está bien, sí, pero lo que realmente se “sirve” aquí son momentos, cercanía y buenos recuerdos. Hace ya un año que me mudé y no he vuelto, pero al verlo en Google Maps me entró una nostalgia enorme. Por eso quiero recomendarlo a quienes aún viven en la zona: visiten este lugar y disfruten de lo que ofrece, no solo por mí, sino por todos los buenos ratos que puede regalarles.

La atención es genial, te sientes entre amigos, la comida es deliciosa productos frescos y de muy buena calidad, los precios son muy accesibles

Bonita terraza y muy buena relación calidad precio!

Tortilla de patatas casera increíblemente buena me ha sorprendido bastante este bar regentado por chinos. La verdad que el local es bastante simple como los de antes El lavabo un poco desastre pero bueno lo importante es que puedes hacer lo que has ido a hacer

Buen bar para tomar unas birras por el barrio, un sitio de confianza