Bar Muiño da Ponte Taperia en Redondela

El molino que alberga el restaurante es precioso, a la orilla de un riachuelo y con un puente de madera, acequias y muelas incluídas. La comida tiene una muy buena relación calidad-precio y las raciones son muy abundantes. De primero pedimos un “chorizo do inferno” que de cocina en la mesa al fuego y una ración de pulpo á feira que tenía un buen tamaño y estaba sabroso y en su punto de cocción si te gusta que no esté excesivamente blando como a mi. De segundo pedimos una tortilla de patata poco hecha y una ensalada moega (su versión de ensalada completa). La tortilla estaba perfecta y era muy abundante (trajimos casi la mitad para casa). Acompañamos el café con una ración de tarta de la abuela para compartir que estaba exquisita (suave y no excesivamente dulce o pesada). Sin duda un restaurante muy recomendable, el local y su terraza son muy agradables y la carta, sin grandes alardes de modernidad, es bastante variada. Sin duda volveremos.

Riquísimo todo a precios razonables. Recomiendo el revuelto y los piquillos!! Servicio rápido y amable. Lugar único

El sitio precioso , muy agradable igual que el trato de 10, la comida riquísima y con variedad de platos y tapas , todo buenísimo . Para volver más veces lo recomiendo .

Muy rico y acogedor. Setas empanadas, chipirones a la plancha y piquillos rellenos de carrillera (con salsa de queso cheddar) con 2 bebidas aprox 20€/persona.

Sitio bonito La comida estaba rica Para los precios actuales no desentona y hay alguna tapa diferente

La carta es muy variada y perfecta para ir de tapeo 🍴. El servicio es rápido y el personal un 10, súper atentos y majísimos. Muy recomendable si quieres comer bien sin complicarte 👌.

Como siempre, un gusto cenar con ellos. Comida rica, servicio rápido y con un corazón de oro. Éramos una mesa grande y algunos llegaron tarde, aún así nos dejaron pedir cuando la cocina estaba casi cerrando. Y aún nos ofrecieron postres!!!! Son unos cracks y 10 de personas. Que así siga!👏🏻

Fuimos un sábado por la noche, en pleno carnaval de verano, y nos hicieron hueco. Excelente sitio para cenar. Comida muy rica, y trato excepcional. Lo peor fue que, al salir del restaurante, nos encontramos con el coche rayado (y a mala leche; los dos laterales, de inicio a final del coche). Evitar aparcar en la misma calle. Aquí parece que los vecinos se toman la justicia por su mano, y con un coche rayado creo que es suficiente.

Hablamos de un sitio espectacular. El entorno, esos pequeños espacios ocultos o las grandes mesas para comidas más grandes son perfectos para cualquier ocasión. La comida muy buena y rica. Muy recomendable para ir solo, con amigos o en familia

Muy buen trato y servicio, la comida me gustó mucho, recomiendo el secreto, para mi expectacular, el sitio es muy bonito con el río pasando por debajo ya que en su día fue un molino, muy recomendable, los precios para mi baratos.