Bar-Mesón Holidays en Arroyo de la Encomienda

Mesón acogedor, camareros atentos y comida de primera calidad, volveremos seguro... Lo recomiendo al 100%

Es un buen sitio, comimos cabrito. Estaba muy bueno, la atención del personal perfecta, te hacen sentir como en casa. Todo rico y a un precio bueno. Lo recomiendo. Nosotros repetiremos seguro.

Nos encanta ir los fines de semana a comer la corteza y su especialidad que es el cabrito asado. Es un manjar.

Perfecto todo, el servicio , precio, y sobretodo la calidad del cabrito, pura mantequilla. Sitio pequeño pero muy familiar

El mejor sitio de castilla y león y España y parte del extranjero para comer sin duda el mejor CABRITO Los emilios y ángeles que están la barra junto con la cocina y el maestro asador De 10

Un lugar donde disfrutar de la típica comida castellana, muy buen ambiente tanto para comer como para cenar.

Cabrito asado impresionante sin olvidar los callos que envidian y pasando por n buen chuletón de carne roja y continuar por un buen postre....ahhh y sin olvidar que los fines de semana preparan la mejor careta de 🐷🐖, un lugar recomendable al 100%,no te vas a arrepentir y añadir una carta de vinas escueta pero con muy buenas referencias y si de casualidad no te gusta el asado o algo de la carta tienen menú del día por 13€, en fin...........os lo recomiendo

El domingo 1 de septiembre hemos celebrado las bodas de oro (50 años) y nos reunimos para comer bien, pero muy bien, en este restaurante y todos hemos coincidido en lo rico que estaba todo y lo bien atendidos que hemos sido. Así que yo les he dado la máxima puntuación, porque se lo merecen. Gracias Luismi y compañía.

Excelente la atención y la comida. El Cabrito asado "se sale" Calidad - precio de 10 no, de 11. Hemos vuelto, y cada vez mejor, el trato y la comida.... Que buena gente!!!

¡¡Buenísimo todo!! Fuimos mi marido, mi hija, mis padres y yo, un poco guiados por las reseñas, porque somos de Getafe y no teníamos referencias de ningún otro. Entramos al salón (que se estaba muy fresquito) previa reserva, y menos mal porque se llenó y seguía viniendo gente que se quedó sin mesa por no reservar. La amabilidad del camarero que nos sirvió en mesa (Ángel), muy exquisita. Super atento y amable. No quiero entrar en detalles por no sentar precedentes pero tuvo un par de gestos muy amables que no habían tenido con nosotros en otros restaurantes. La comida muy buena en calidad y abundante en cantidad (comimos menú del día), pero vimos que en otras mesas que pedían Cabrito asado, salía el chef Luismi (el dueño) a dar una explicación sobre cómo terminan de preparar la cazuela de barro con el cabrito antes de servirla, cosa que me pareció muy elegante y atento por su parte. De los postres que probamos, el mejor sin duda la mousse de limón, tanto por la textura como el sabor dulce pero con el toque cítrico que le da el punto de acidez necesaria para no ser empalagosa. Conclusión, un 10 en todos los sentidos.