Mi pareja casi llora por poder comer un bocadillo Chivito fuera de casa siendo celíaca. Comida totalmente adaptada sin gluten. La cocinera y el personal majísimo y la comida muy bien. (Siento las erratas anteriores, el corrector lo carga el diablo)
De paso por esa zona he parado para tomar café y tostada de tomate y aceite, desayuno eso todos los días dónde me pilla, no recuerdo otra tostada tan rica, el café muy bueno, seguro que se come bien, lo probaré. La atención impecable por parte de un jóven y una chica también jóven, todo muy limpio. El ambiete el de un bar de barrio normal y corriente. El precio super barato.