Bar Galán en Barcelona

Ayer fuimos a cenar para celebrar el cumple de una amiga (eramos 16 personas y teníamos menú cerrado). Nos pidieron que pasaramos los segundos que habíamos elegido con antelación. Ayer, en el momento de pedir, la encargada nos dijo que los platos que estábamos pidiendo no eran los que habíamos reservado por lo que, en tono prepotente, nos dijo que nos servía lo que habíamos reservado. A pesar de insistirle en que esa no fue la reserva que habíamos hecho, ella no decidió cambiar de opinión (ni rebajar el tono de voz) hasta que no le enseñé el whats con la reserva. Claramente había sido un error del restaurante, el cual puedo entender pero, lo que no se puede entender es la reacción de la encargada ante esta situación. La historia no acaba aquí y es que al pasarnos la cuenta incluyeron un menú de más y, nuevamente, en vez de intentar solucionarlo, tuvimos que aguantar comentarios prepotentes de la encargada que daban a entender que no sabíamos ni sumar… No fue hasta que le pedí que contará los segundos que habían servido que “reconoció” el error (limitandose a dar por terminada nuestra conversación, girándose y marchándose, sin disculparse). Por suerte el resto de camareros se dieron cuenta de la situación e intentaron solucionarlo. Hemos venido varias veces a cenar a Galán y tanto la comida como el trato siempre ha sido perfecto. Qué pena que ayer nos cruzaramos con una encargada así, ya que hará que no volvamos!

¡Todo estuvo muy bien! Mención especial para el tartar de ternera que estaba súper bien condimentado.

La comida muy buena, la atención excelente y ell sitio muy acogedor y confortable. Repetiremos seguro!

Un típico restaurante de moda, cuyos precios son un poco altos. La comida no está mal. El ambiente es muy divertido.

Típico bar de tapas para ir a cenar con amigos. Muy buen ambiente y servicio muy atento.

Restaurante al lado de diagonal, con buena comida y un ambiente agradable. Señalar negativamente la actitud que ha tenido uno de los camareros con nosotros, ya que al entrar y ver varias mesas libres, hemos preguntado si podíamos sentarnos en una mesa concreta en medio de la sala, lo cual nos ha negado, teniendo una actitud confortativa y hostil. Independientemente de la respuesta, remarco las formas y la actitud que ha tenido el, lo cual como clientes deja mucho que desear.

Tapeo y platos de calidad. Recomendamos las alcachofas con trufa, y el arroz de gamba. La tortilla de patata con trufa es mejorable. El vino calidad precio es elevado pero el personal es muy amable

Cocina tradicional con un toque moderno. Las porciones nos parecieron justas por el precio pagado. Los macarrones con murgulas y salsa de foie fueron excelentes. Los canelones de rabo de toro, nada especial. Y la torrija muy rica y esponjosa. Fuimos con reserva porque suele estar bastante lleno, pero el día que fuimos estaba muy tranquilo. Precio medio de +40€ por persona esponjosa lo que esperado.

Ambiente relajado, amable en sitio céntrico. Comida muy buena pero raciones muy escasas y muy caras. Había poca gente. No repetiré.

El restaurante ofrece un servicio relativamente rápido, pero los platos no me parecieron particularmente sabrosos. Adicionalmente, la presentación de las comidas es bastante ordinaria, careciendo de cualidades destacadas. En general, es una experiencia gastronómica promedio sin nada excepcional que destacar.