Bar El Puntarron en Monachil

Una maravilla de lugar, donde parar a comer, una comida espectacular y una atención maravillosa, el camarero muy muy simpático, un parador fantástico de verdad, gracias por la atención y por todo. 😁

El lugar esta situado en un sitio muy retirado del pueblo hay que ir expresamente a el y el entorno es muy bonito pero el lugar es bastante cutre ,muy sucio con mal olor en la cocina y el patio muy descuidado de falta de pintura el baño no me atrevo a entrar la comida es decente pero tampoco es exquisita para ser tan normal ,los camareros son amables pero tardan en traer la comanda te atienden diferentes camareros y además las confunden pero tiene ideas bonitas de poner música en directo y poco más que añadir ... Deja mucho que desear y podría ser precioso

Un lugar estupendo! Nos ha encantado lo familiar, lo amables que son las personas que lo llevan, comida casera muy rica, sin embargo un sitio en el que parar si haces la ruta de los cahorros.

Muy buena recepción, excelente comida, Fernando estuvo muy atento, gracias a él y mucha suerte para el futuro.

La comida es buena, casera y las cantidades de los platos generosas. La carta ofrece una amplia variedad de platos, incluyendo una sección vegana bien extensa; cosa que es muy destacable hoy en día. En verano, los sábados noche, parece ser que tienen espectáculo musical en vivo (al menos a nosotros nos coincidió). Lo único que falla es el servicio: comienzan a servir una mesa y, sin acabar de hacerlo, comienzan a servir otras., con lo que hay que reclamar platos.

Fuimos a cenar un sábado y el restaurante estaba lleno. Habíamos reservado una hora antes y nuestra mesa no estaba lista ni apuntada, pero nos acomodaron rápido. Había actuación y, probablemente, no sea indicativo de un día cualquiera. En general el servicio estaba bastante desbordado y fue bastante caótico todo, faltaba un poco de organización. Pedimos cuatro veces que nos atendieran sin éxito, atendieron antes a la mesa multitudinaria de atrás nuestra que llegó quince minutos después y cuando los platos salieron nos dijeron que la otra mesa iba primero que estaban antes. (Nosotros habíamos pedido repetidamente que nos atendieran mucho antes que esa mesa y se nos decía que "ahora mismo" pero nadie nos tomaba nota, fue un tanto frustrante). Podría haberme quedado bastante mala sensación pero conforme avanzó el servicio, la situación mejoró y, sobre todo, la comida estaba muy buena, todo casero, y a muy buen precio. En definitiva, recomiendo ir con la intención de dejarse llevar, con paciencia y sin prisas para disfrutar del lugar. Todo lo que comimos estaba estupendo. Fuimos andando desde el centro del pueblo (15 minutos) y hay bastante cuesta, que no contribuyó a empezar relajados con la larga espera del principio, tenedlo en cuenta si no vais con coche.

Un restaurante bastante retirado, pilla de paso por si haces una ruta por Monachil…si no tendrias que ir a proposito y de mi punto de vista no volveria… comida bastante normal.. los champiñones con alioli recalentados y las verduras de la ensalada cortadas con bastante antelación.. ya oxidadas. La terraza bastante descuidada…las escaleras si limpiar , llenas de tela araña… no suelo dejar reseñas negativas pero por el sitio tan bonito y las vistas que hay desde la terraza ya podrían invertir un poco y hacer un sitio agradable! En resumidas cuentas no iría a comer al no ser que pille de paso..

Una experiencia espectacular, la comida muy rica y el servicio más aún. Zizú nos ha cuidado de maravilla, todo un profesional.

Llegamos sin reserva y nos atendieron sin problema. Fuimos de casualidad tras haber hecho la ruta. El servicio lento, faltan camareros, además se quedaron sin pan, poca previsión. Eso sí, la comida rica, no es caro y el sitio merece la pena.

Sin duda de los mejores restaurantes calidad-precio de monochil, perfecto para comer después de ir a los Cahorros y muy cerca de un parking público. Con el plato alpujerreño (que está espectacular) y la tapa que te ponen con la bebida comen dos personas perfectamente. Muy recomendable, repetiremos.