Bar el norte en Limpias

Sitio recomendable para comer en Limpias. No resulta especialmente atractivo en su aspecto, pero el producto y la comida es de calidad

Buenas cantidades,buen precio, calidad en el producto y trato insuperable. Siempre 10 de 10.

Fuimos a comer ya un poco tarde, a las 14.45, 10 personas. Nos dieron mesa sin problema y nos trataron genial. La comida buenísima y nos trataron como si fuéramos de la familia. Lugar para repetir

Me sorprendió como un bar humilde, con unos precios muy ajustados pueden servir materia prima de calidad, las Rabas buenísimas, zamburiñas deliciosas y la ensalada de cecina y fua exquisita

Fuimos por casualidad buscando un sitio para cenar y nos han tratado como en casa, muchas gracias a ese matrimonio de León, nos ha encantado toda la comida y esa charla amena, Emma se lleva un buen recuerdo, volveremos ! como puse más arriba volvimos un abrazo!

Muy bueno todo, buen de precio y amables!

El Bar El Norte en Limpias es uno de esos lugares donde, al entrar, te sorprendes de una forma que te queda grabada. Desde fuera parece un bar cualquiera, pero no te dejes engañar: aquí puedes comer comida sorprendentemente deliciosa. Una auténtica joya escondida. Empezamos con un tinto de verano en la terraza: fresco, perfectamente equilibrado, justo lo que necesitas en un día caluroso. Después disfrutamos de vino blanco y tinto en la mesa, ambos sublimes. El vino de la casa resultó ser un éxito: lleno de sabor y maridando a la perfección con la comida. La carta ofrecía bastante variedad y todo lo que se servía era de gran calidad. Se nota la atención y el cariño que ponen en la cocina. Nada forzado, simplemente puro y bueno. Lo que hizo la experiencia aún más especial fue el personal. A pesar de ser de Países Bajos y de que la barrera del idioma a veces era un poco difícil, hicieron todo lo posible para que nos sintiéramos como en casa. Y con éxito. Un lugar como Bar El Norte demuestra que a veces se puede comer comida fantástica en los sitios más inesperados y ser recibido con hospitalidad. Felicitaciones al equipo.

terraza, barra y restaurante no muy grande pero muy agradable, las raciones excelentes y el trato muy bueno

Buen café fuerte y, como en todas partes de España, un pastel o una galleta, a diferencia de lo que ocurre en Gran Bretaña.

Tomé una copa de muy buen vino en la acera. Echado a perder por el tráfico, pero en general vale la pena el viaje.