Ha sido una experiencia genial! Por fin una tasca típica donde pasar al baño es laborioso por la cantidad de gente agolpada en la barra, pero pintxos tradicionales muy bien ejecutados. Recomiendo encarecidamente el de boquerón relleno y huevo relleno... acompañado de un buen txacoli y servido por una pareja amable, simpática y empatica.
La gente que lo frecuenta más amable todavía! Nos han recomendado entre todos sitios que visitar, restaurantes donde comer, pueblos en los que hacer una parada... ha sido una experiencia genial!