Bar Cervecería The New Pakillo's en Murcia

Un sitio estupendo y fresco, lo mejor de todos la Juli, una pedazo camarera.

Se come muy bien porque tienen de todo y las cosas la verdad están ricas los montaditos son super gorditos y todo bien generoso además la camarera Juli suuuper maja muy atenta y muy rápida super simpática un trato muy agradable gracias por todo viva Juli!!

Un sitio genial para comer y beber barato, fuimos un grupo grande por lo que tengo que destacar es el trato de la camarera, July, sin duda la atención fue inmejorable, simpática, atenta y con una sonrisa todo el rato, que buena energía transmite! Volveremos a ver a July 🤪

Es un sitio al que suelo ir frecuentemente, tanto con adultos como con jóvenes. El trato siempre es de 10 por parte de la mayoría de los trabajadores, fundamentalmente por las dos camareras que atienden la terraza, atentas, educadas y simpáticas. Últimamente hay un camarero por las tardes, que debería aprender de sus compañeras, deja algo desatendida la terraza y está demasiado atento al móvil, nada que no se pueda solucionar. Aún así es un sitio que recomiendo.

suelo ir amenudo con una amiga , el trato de las dos chicas es excelente, apesar de que estan desbordadas de trabajo ellas se esfuerzan mucho para sacar su trabajo . lamantablemente hay un chico nuevo que no acude a atender , ni saluda, ni te mira. solo atiende a su movil y no esta pendiente de los clientes. desdeluego que si voy es por las chicas que luchan por sacar el trabajo como si fuera su negocio . en cambio el chico una pena.

La cocina excelente y genial de precio. Ya tenemos nuevo lugar de referencia.

Un trato de 10, un servicio de 10, todo increíble, el bar de confianza al que vamos siempre.

La comida es buena, aunque es frecuentado por estúpidos y molestos borrachos.

Comida bien. Servicio espectacular por parte de la chica joven que logra sentarnos en un momento de auge. Sin embargo, a la hora de pedir la cuenta viene una mujer más mayor (la otra camarera) con una actitud un tanto desagradable, recriminandonos lo qué hemos pedido o dejado de pedir, intentando culpar a la compañera, a la cual observamos como le llama la atención. Esta misma mujer nos dijo al principio de malas maneras que no podíamos sentarnos cuando estábamos en espera y nos había dado la otra camarera el permiso. A la misma que le pedimos una salsa que nunca llegó. Nos vamos con la sensación agridulce del servicio de unos miembros que trataban de aplacar la buena actitud de los otros.

Lsa tortitas de camarones riquísimas y las croquetas.