Bar Cervecería Alaska en Palencia

Cuando viajo a Palencia suelo pasar porque me sentía agusto aunque este año he salido un poco decepcionado

No puedes irte de Palencia sin tomar algo en el "Alaska", en el que el tiempo parece haberse parado, ahh, y no te pierdas su baño, si estás en forma, claro.

Lugar insuperable. Un interior incomparable. Una maravilla. Vermús muy bien preparados, variedad de vinos y cervezas. Tapas geniales. Y atiende un personal encantador.

Un viaje al pasado con sabor y estilo! La Cafetería Alaska de Palencia es mucho más que un bar: es toda una institución con alma. Su ambiente clásico y acogedor te envuelve desde que entras, con una decoración que conserva la esencia de los locales de siempre. Los cuadros en las paredes y la emblemática escalera de caracol que lleva a los baños son detalles que le dan un carácter único y lleno de encanto. Pero no solo destaca por su estética: la barra de tapas y raciones es de lo mejor de la ciudad. Siempre es un acierto pedir unas gambas a la gabardina, crujientes y jugosas, o unas rabas que nunca fallan, tiernas y con el rebozado perfecto. Todo acompañado de una caña bien tirada, como debe ser. En resumen, la Cafetería Alaska es un lugar imprescindible en Palencia: tradición, calidad y ambiente en estado puro. ¡Muy recomendable!

Un bar que permanece fiel a la estética de cuando se inauguró, allá por los años 20 del siglo XX. El personal, encantador

Muy rica la Sangria y las croquetas. Las Tapas 👍El servicio muy rápido y amable. Tuvimos una mesa en la terraza con muy bien ambiente. Super central. Servicio sólo accesible por una escalera.

El chaval que nos atendió es majísimo, un crack. Muchas gracias por el excelente servicio ❤️

Un sitio muy bonito, curioso, merece la pena parar y tomar algo. Tomamos cerveza pero no nos ofrecieron ningún aperitivo. Los camareros muy amables

Encontré este bar por casualidad mientras paseaba esta mañana. Es un sitio antiguo y encantador, y parece que no ha cambiado mucho desde 1936. La cerveza estaba bien de precio y estaba riquísima y fría para un día como hoy. La comida fue igual de bienvenida después de haber estado dando vueltas un par de horas antes. Pasé por un montón de bares que ya había considerado. Me alegro mucho de haberme quedado aquí.

Un clásico en Palencia. Visita obligada