Bar Castrillo en Burgos

La jefa es muy simpática, los almuerzos de 10

Yo paso por allí a menudo a almorzar en días laborables, y siempre tengo buena experiencia. La comida es espectacular, guisos con sustancia y con sabor de toda la vida, cocinados con paciencia y gusto. Raciones generosas, y servidas rápidamente. La persona al cargo nos trata con mucha amabilidad y es muy eficiente. Tiene paciencia y sentido del humor. Sitio muy recomendable.

Un gran servicio y muy atentos los empleados

Bar de barrio pequeño con pintxos tipo gildas, oreja... Bravas aceptables. Trato amable y rápido de la camarera rubia. Lo peor: el ruido es tremendo cuando hablan 3 mesas a la vez

La cocina es fantástica. La cocinera mejor todavía y la mayoría de los clientes está a nivel de familia. Un escalón más sólo puede ser el cielo