Casa Xico en Piloña

Un poco caro para la comida q ofrecen. El sitio es muy bonito

Un sitio algo recóndito por el acceso de una carretera estrecha, la comida bien, la cual no se corresponde con el precio, un menú variado y típico, de buena calidad pero que. 27,5€ sin incluir bebidas ni café es excesivo , no arriesgan y van sobre seguro, buen servicio con camareros atentos, hace falta reservar . El postre pese a se un variado de la casa no sobresale para nada.Conocido no es para repetir

Un restaurante fantástico, con una ubicación idílica, un servicio amable y comida asturiana. También ofrecen vinos deliciosos. ¡Y el postre es una maravilla! Fuimos con un grupo grande y nos sentimos muy a gusto. Los precios son razonables. ¡Reserva ya! ¡Cuando se trata de clase, se corre la voz! 😄

Muy bueno..excelente gastronomia

Ha sido una experiencia muy buena y la comida está espectacular .

Un descubrimiento en la zona de Llanes. Mis padres y yo tuvimos la suerte de comer en una mesita redonda en la terraza, al lado del rio, una zona super acogedora y tranquila, en plena naturaleza. La comida es tradicional asturiana, abundante y riquísima. Nuestros camareros, dos chicos jóvenes, fueron super atentos con nosotros y nos hicieron sentir muy a gusto. Repetiremos segurísimo!

Fabada, verdinas y cachopo, todo riquísimo. El arroz con leche espectacular

Lo disfrutamos mucho. Llevábamos 20 años viniendo y, por alguna razón, nunca habíamos almorzado en Casa Xico. Mereció la pena, los espacios son muy agradables y el aparcamiento que abrieron fue fundamental, ya que el restaurante tiene mucha clientela. El servicio estuvo bien organizado y, en general, amable. Los entrantes estaban buenos mini tortos variados), la ensalada de tomate y atún igual de buena, las verdinas con cigalas estaban bastante buenas y bien servidas. Los callos, que a veces nos gustan según dónde los comamos, estaban excelentes, al igual que el cachopo, pero este podría estar un poco mas refinado. El postre, organizado con bocados de las diferentes opciones, nos pareció una buena idea. La carta de vinos, aunque corta, tenía buenas recomendaciones; solo la omitimos porque mañana tenemos una cata, y la verdad es que, entre los dos, no nos bebimos ni media botella. Repetiremos.

Llevo yendo ya varios años seguidos, y este año no me ha gustado tanto: La fabada estaba un pelín dura la Fabe , y muy escasa de caldo, con lo cual es muy pocos minutos se quedó seca Las verdinas con pulpo les faltaba un poco de fuerza, de sabor a pulpo Los segundos y la degustación de postre muy bien En mi opinión , es demasiada comida, sale uno realmente lleno. Es verdad que es la tradición asturiana, pero yo creo que por el precio que ya hemos pagado este año (75€ por dos personas, con una cerveza y una copa de vino) ya puedes comer en muy buenas sidrerías a la carta, pidiendo lo que tú quieras en lugar de menú, y sin salir tan lleno En cualquier caso, es un sitio que si no lo conoces , y si te gusta comer mucha cantidad, no deja de ser una buena opción En mi caso, este año me ha defraudado un poco con lo que le daré un tiempo

Somos unos clientes que hemos estado yendo varios años a comer allí, siempre quedando de cine. A veces, hemos estado con amigos, y familia, yendo esta última con familia recomendados por nosotros a la hora de tomar una decisión de dónde comer. En esta ocasión, hace aproximadamente un mes, si que nos decepcionó el hecho de que las costumbres hayan cambiado. La verdad es que se cocina rico, pero ya la cantidad ya no es lo que era, hasta tal fin, de que con hambre nos quedamos. Antes daba lugar a poder repetir de algo que ya estabas comiendo, y esto así ha sido en todas las visitas que hemos estado, a excepción de esta última. El hecho de que cambiamos opiniones con un camarero con relación a esto, hasta el punto de que nos dio la sensación de que éramos los típicos pesados, al intentar repetir de algo en concreto y en el que se nos dijo que eso no era posible al no haberlo hecho esto nunca, para un número determinado de comensales, cuando esto no era cierto, ya que en otras ocasiones si que ha habido lugar a repetir, siendo por ejemplo cuatro personas, y no seis como nos dijo para poder hacerlo. El ambiente ya se transformó en algo incómodo simplemente por intentar pedir lo que en otras ocasiones así habia sido. Como digo las costrumbres van cambiando en todos los sitios.