Bar Casa Martina en Rionegro del Puente

Me habían hablado muy bien de allí y mejoró mis expectativas

Lo mejor los nachos y las ambuguesas. La smartina y sobre todo la garrapatina con su ajo negro y pollo muy crujiente. Para repetir

Estábamos buscando una cena nocturna y encontramos este lugar aparentemente en el medio de la nada. La ciudad parece haber sido construida con edificios más antiguos que Estados Unidos. Me encantó la comida. Mi mamá vegetariana pidió opciones vegetarianas y nos ofrecieron una ensalada básica. Estaba recién hecho en su jardín. Fue tan bueno que mi mamá pidió un segundo. La he visto pedir cientos de ensaladas, pero nunca pedir segundas. Pedí una hamburguesa y quedé gratamente sorprendido por la creatividad de los ingredientes. Las rodajas de patata que había a un lado también parecían recién salidas del jardín. Algunas de las mejores cuñas de todos los tiempos. El servicio fue fantástico. Si pasas por allí debes darle una visita. . Puede que no tenga tarjeta, así que traiga efectivo.

No os dejéis engañar por el aspecto solitario del pueblo. Buscábamos un sitio para comer en nuestra ruta y ha sido perfecto! Genial para aparcar. La comida estaba muy buena y el servicio súper amable. Muchas gracias!

Atención excelente, la comida muy bien elaborada y riquísima. Amburguesas perfectas, empanadillas riquísimas y todo en general "super".

Ibamos en ruta de vuelta a casa. Buscando un sitio para comer lo encontramos por google y sus reseñas nos invitaron a desviarnos un poco del camino. Ibamos con 3 perros y preguntamos si podríamos sentarnos fuera. Nos dijeron que sin problema (después nos dijeron que nos podríamos haber sentado dentro sin problemas, pero fuera se estaba en la gloria) Nos prepararon una mesita y se preocuparon por nuestros perros poniéndoles agua. Nos hicieron sentir como en casa en todo momento. La comida deliciosa (croquetas, empanadillas y hamburguesas). Además, nos dieron a probar un poco de arroz a la zamorana para esperar los platos. El café de después exquisito. Mereció la pena desviarse. Nos contaron como era un poco la vida en el pueblo con las fiestas y demás. Estuvieron super atentos.

Croquetas de ciervo espectaculares, hamburguesa muy buena y muy simpáticos los dueños. Nosotros paramos para comer a mitad de viaje y salimos muy contentos, 100% recomendable si tenéis la oportunidad de ir