Bar Carrasquin en Córdoba

Se puede saborear la cocina tradicional, que le dio fama, con nuevos platos que han incorporado los nuevos gestores del local. Agradable lugar para tomar al mediodía un aperitivo.

Aglomeración de gente, comida buena calidad, servicio muy profesional , raciones y platos bien pagados para la cantidad que traen porque va escaso, repetiría entre semana y no en fin de semana . Carta cortita.

Excelente lugar. Cocina con mucho gusto. Pudimos descubrir las especialidades de Córdoba a un precio más que justo. La sala de atrás permite charlar tranquilamente. El servicio también fue muy bueno y la persona muy amable. Lamentamos no haber regresado esa misma noche. Lugar para recomendar sin dudarlo.

Excelente en todos los sentidos.Imprescindible probar toda la carta para opinar. Enzo es el artífice de que todo funcione y la estancia sea de 20

Por recomendación llegamos a este sitio.Enzo nos recibió, gran persona, comercial con elegancia. Servicio excepcional. A parte del flamenco q estaba de lujo, el estofado de callos con base de tortilla nos hizo volar bajo. La tarta de zanahoria para rematar la faena. Sitio muy recomendable

La comida exquisita y la atención también. Nos sentimos genial porque había mucha gente local, no es una taberna de las de recomendación para turistas. Si vais, probad los postres, la tarta de queso está de muerte. La opción de los montaditos para complementar la comida nos pareció genial, así si te quedas con hambre puedes pedirlos y no tener que pedir un plato más.

El sitio está bien ubicado, y es comodo. Puedes hacer tapas en la barra o raciones en mesa. La calidad es buena y el precio acorde. Para mi, uno de los mejores flamenquines de la ciudad. Nos atendió Enzo, de 10. Super profesional, y nos aconsejó sobre cantidades para dos, y no pedir de más.

Todo un clásico destacado entre las tabernas y bares de Córdoba que hay que visitar junto a la Plaza de las Tendillas. Un local, pequeño y acogedor, con tapas muy variadas en la barra, y algunas mesas donde comer. En la carta, mantiene clásicos de la cocina cordobesa (mazamorra, flamenquín,...) junto con platos diversos muy bien elaborados, sin que falte la innovación. Se agradece la oferta de cuchara, cada vez menos frecuente en la gastronomía cordobesa, con propuestas interesantes de guisos de variados ingredientes, siempre bien elaborados. Y la cerveza, siempre bien fría, junto con su variada oferta de vinos, incluidos los de la tierra de Montilla-Moriles. Lugar de encuentro y de charla donde disfrutar de buenos momentos.

El sitio espectacular El camarero la caña Y la comida superior Nos está encantando Las alcachofas con pringá, pufffff

Mis hermanas y yo hemos ido a pasar unos días a Córdoba y entramos en El Carrasquín por casualidad y, la verdad, es que nos ha encantado. Cenamos en la barra, estupendamente atendidas por José, un salmorejo, una ración de boquerones y una mazamorra y nos gustó tanto que reservamos para comer al día siguiente día de el Pilar. La comida genial, nos dejamos asesorar por Enzo y disfrutamos de una ensaladilla de langostinos, alcachofas confitadas, chipirones plancha y flamenquín y todo nos encantó. Probamos un par de postres muy ricos también. Pero lo que de verdad nos entusiasmó fue el trato recibido, porque cuando vas a un restaurante la comida es muy importante, pero el servicio puede hacer que la experiencia sea perfecta, y en el caso de El Carrasquín fue así. Todo el personal es super amable y profesional, desde los camareros de barra a los de comedor, todos te atienden con una sonrisa aunque el local este lleno y vayan desbordados, y eso, hoy en día es muy de agradecer. Al propietario decirle simplemente, que siga manteniendo ese nivel de cocina y a ese estupendo equipo y seguro que le irá muy bien. Y por supuesto que cuando vayamos por Córdoba será el primer sitio al que iremos.