Bar Bretón en Barcelona

A veces los bares no son solo bares. Son capítulos de tu vida con olor a caña y menú del día. El Bar Bretón fue eso para mí. Un sitio donde comía y me emborrachaba con mi ex. Donde el vermut sabía mejor con risas tontas y las tapas tenían nombre propio. Está al lado de Monumental, pero para mí era monumental por otros motivos. Por esas conversaciones largas, por las tardes que se alargaban sin mirar el reloj, por los brindis que no necesitaban excusa. Hoy paso por ahí y me echo una sonrisa por dentro. Porque hay sitios que huelen a recuerdo, y el Bretón sigue oliendo a eso.

Las tappas son maravillosas. Pero. No me abras la boca por las buenas cervezas. La mejor experiencia en Barcelona después de 5 años. Saludos desde Karachi.

Buena opción para tomarse algo, ver algún partido de fútbol y pasar el rato