Bar Balaguer en El Castell de Guadalest

Nos sentamos en la única mesa que había libre y al ver las reseñas tuve dudas, pero le dimos una oportunidad y no nos arrepentimos. El servicio rápido, personal amable, mucha variedad en el menú, estaba todo muy bueno y bien de precio, repetiríamos sin duda.

Fuimos unos amigos a comer el menú especial. Los platos pintaban bien. El problema fue cuando de segundo, dos solomillos de CERDO salieron prácticamente crudos. Le pedimos a una la camarera si los podía pasar un poco más. A los pocos minutos volvieron unos solomillos nuevos EXACTAMENTE igual de crudos. Me acerqué a la barra para ver si se podían pedir de nuevo unos solomillos más cocinados (me reitero, estaban crudos, no poco hechos). La camarera que me atendió muy amablemente le dijo al cocinero "¿Otra vez?". El cocinero respondió entre aspavientos que si lo queríamos quemados, era nuestro problema. Por fin salieron los solomillos después de haber comido el resto de los comensales. Estaban cocinados al fin. Las camareras fueron muy amables, y nos dijeron que no había problema en pedir la carne más hecha las veces que hicieran falta porque, tal y como les comenté, la carne de cerdo no puede estar ni cruda ni sangrante. Por lo demás, todo muy bien. 10 para las camareras por su comprensión. P.D: el codillo estaba estupendo, aunque la guarnición era la misma para todos los platos.

El codillo que nos hemos comido, espectacular, muy bueno, el servicio atento y rápido y el lugar tranquilo y fresco, para el calor que hacía, las chicas amables y eficientes

Hemos comido de tapas en la terraza, sin agobios, a la sombra y con un airecito muy bueno. Muy rico todo, especialmente el magro con setas. Hemos dejado el bol reluciente a base de mojar pan. Pero lo mejor, como è casi todas partes, las camareras que nos han atendido, simpáticas, eficientes y profesionales. Recomiendo el sitio.